El expresidente Carles Puigdemont ha elegido al diputado Quim Torra como candidato del separatismo a presidir la Generalitat de Cataluña.
Joaquim Torra Pla (Blanes, Girona, 1962) es un abogado, editor y escritor que durante unos meses desempeñó el cargo de presidente de Òmnium Cultural, tras la muerte de Muriel Casals y la elección de Jordi Cuixart. El próximo presidente regional pertenece al ala más radical del independentismo, como prueban los mensajes antiespañoles que compartía en la red.
Este es el perfil del candidato que ha propuesto Puigdemont como su sustituto al frente de la Generalitat a través de un vídeo que ha colgado en redes sociales.
Un nombramiento ‘provisional’
El expresidente ha dejado claro en su mensaje que la designación de Puigdemont es ‘provisional’, ya que su intención es recuperar el cargo que le retiraron el artículo 155 y la Justicia.
Puigdemont ha defendido la necesidad de poner en marcha el llamado ‘Consejo de la República’, una suerte de gobierno paralelo que operará desde Berlín y del que estará al frente. Ha vuelto a reafirmar la ‘república’ y ha indicado que la misión de esa estructura de Estado paralela será contribuir a «desplegar el mandato del 1 de octubre».
Ha considerado que han dado «muchas oportunidades al Estado para que entienda que la respuesta a un conflicto político es el diálogo político y no la represión ni la regresión de derechos y libertades», pero que «el bloque del 155 y los aparatos del Estado continúan enrocados en bloquear la política y avalar la represión y el recorte de derechos».
Sin consensuarlo con nadie
Después de que el Tribunal Constitucional haya suspendido la reforma de la ley de la presidencia y haya impedido así que Puigdemont fuese investido a distancia, el expresidente de la Generalitat ha desvelado finalmente su «plan D», el cuarto candidato de JxCat a la investidura tras los frustrados intentos de investir al propio Puigdemont, a Jordi Sànchez y a Jordi Turull.
Puigdemont ya ha comunicado personalmente su decisión, antes de hacerla pública, al presidente del Parlament, Roger Torrent; al expresidente de la Generalitat Artur Mas; a la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal; al portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, y a los cabezas de lista territoriales que concurrieron bajo estas siglas el pasado 21D.
Sin embargo, la decisión de designar a Torra ha sido exclusivamente tomada por Puigdemont y no lo había consensuado ni con ERC ni con el PDeCAT. Este viernes está previsto que la cúpula de la antigua Convergencia se traslade a Berlín para reunirse con el expresidente fugado.
Torra acepta ser el tercer recambio
Poco después de su nominación, el candidato ha escrito un tuit en el que comunica que acepta con «responsabilidad y voluntad de servicio al país» el encargo que le ha hecho el líder de JxCat, al que considera el «president legítimo» de Cataluña.
Torra ha dicho que está «honrado por la confianza recibida» y que acepta «con responsabilidad y voluntad de servicio al país» el encargo del «president legítimo de Cataluña, Carles Puigdemont», y del resto de sus compañeros de JxCat.
Honorat per la confiança rebuda, accepto amb responsabilitat i voluntat de servei al país l’encàrrec del President legítim de Catalunya @KRLS i de la resta dels meus companys de @JuntsXCat
Visca Catalunya! pic.twitter.com/6eAVknRgap
— QuimTorraPla (@QuimTorraiPla) 10 de mayo de 2018
Advertencia del Gobierno
Tras conocerse el anuncio, el Gobierno ha subrayado que cualquiera que aspire a presidir Cataluña tiene la obligación de respetar la ley y gobernar para todos los catalanes, no sólo para una mitad.
El Ejecutivo ha hecho hincapié en que en cualquier caso lo que es fundamental es que el candidato a estar al frente de la Generalitat debe saber cuáles son sus obligaciones. Entre ellas han destacado la de respetar la ley y estar en condiciones de cumplir con sus responsabilidades como president.
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