El asesinato de Diego Valencia, sacristĆ”n de la Iglesia de La Palma, en un ataque perpetrado en la tarde de este miĆ©rcoles a dos iglesias de la ciudad, machete en mano, por un hombre de 25 aƱos de origen marroquĆ que tenĆa abierto un expediente de expulsión a Marruecos desde junio, ha revivido el debate sobre la inmigración ilegal en general y el islamismo en particular.
Sin embargo, ese debate parece no existir entre la clase polĆtica y, en general, en los medios de comunicación. De los partidos polĆticos, ninguno de los principales, salvo VOX directamente āy el PP tĆmidamenteā, apunta al peligro del islamismo en sus programas electorales y, en lo referente a la inmigración ilegal, o bien son colaboradores necesarios, o bien tibios en la materia, por la que pasan de puntillas.
Si echamos un vistazo al Ćŗltimo programa electoral del PSOE no veremos ninguna referencia al islam, al islamismo o a la inmigración ilegal. En una sección dedicada a la inmigración, el partido de Pedro SĆ”nchez sostiene que impulsarĆ” ālleva casi cinco aƱos en el poderā Ā«un Pacto de Estado sobre inmigraciónĀ» que incluya la revisión de la Ley de ExtranjerĆa, Ā«eliminando el principio de reciprocidad del derecho de sufragio en las elecciones municipales de los extranjeros residentes en EspaƱa, y fomentando la plena integración y la igualdad de oportunidades de las llamadas segundas generacionesĀ».
El PSOE también defiende «una reforma de la obtención de la nacionalidad por residencia, que incorpore una reducción de los plazos mÔximos establecidos actualmente», pretende impulsar «acciones positivas en relación con las mujeres inmigrantes y refugiadas en situación de especial vulnerabilidad», mejorar procedimientos administrativos «que permitan agilizar las concesiones y renovaciones de autorizaciones, especialmente las de arraigo y reagrupación familiar».
Por Ćŗltimo, abogan por aprobar una nueva regulación del derecho de asilo y destacan la necesidad de formular Ā«una autĆ©ntica polĆtica europea de inmigración, asĆ como la modificación del Sistema de Acogida e Integración de refugiados, para hacer efectivo el derecho internacional sobre asilo y la gestión de los flujos migratorios, respetando los derechos humanosĀ». Ā«Trabajaremos con los paĆses de origen y de trĆ”nsito, para facilitar una inmigración ordenada, asĆ como el desarrollo sostenible de dichos paĆsesĀ», se lee en el programa del PSOE. Como ven, nada de inmigración ilegal, de islamismo o de cómo proteger nuestras fronteras.
Podemos pasa de la ambiguedad del PSOE a fomentar directamente la inmigración ilegal, pidiendo ayuda y protección para las ONG que transportan a los inmigrantes a puertos europeos, mencionando expresamente a Open Arms. «Se protegerÔ el trabajo de las ONG de rescate y salvamento en el MediterrÔneo Central y se suprimirÔn las prohibiciones de salida. Garantizaremos el respeto absoluto a los derechos humanos en la frontera sur, de acuerdo con la normativa internacional, y vigilaremos que no se produzca ninguna devolución en caliente o exprés ilegal», se lee en el programa .
El partido fundado por Pablo Iglesias quiere que EspaƱa se comprometa, en coordinación con otros paĆses de la Unión Europea, Ā«a acoger a aquellas personas rescatadas por ONG en el MediterrĆ”neo Central, evitando casos de sufrimiento extremo como el que hemos visto este verano con el barco de Open ArmsĀ». TambiĆ©n aboga por el cierre de los centros de internamiento de extranjeros.
Podemos pretende impulsar una nueva Ley de Asilo Ā«adaptada a la realidad global actual, que incluya a quienes tienen que huir de su residencia por cuestiones medioambientalesĀ». Ā«Hasta entonces, desarrollaremos de manera urgente el reglamento de la actual Ley de Asilo y revisaremos los criterios de la Oficina de Asilo y Refugio para asegurar que no se basan en estereotipos de ninguna clase y que se desbloquean los miles de expedientes que actualmente estĆ”n en evaluación. Pondremos especial atención a la garantĆa del derecho de asilo del colectivo LGTBI y de las vĆctimas de trataĀ». Como en el caso del PSOE, no hay ninguna referencia a la inmigración ilegal y al islamismo.
En el programa del Partido Popular, el Ćŗltimo de la etapa de Pablo Casado al frente de GĆ©nova 13, si bien no hay referencia al islamismo, si encontramos referencias, aunque breves, a la inmigración ilegal y al yihadismo. El PP dice que, de llegar al poder, Ā«impulsarĆ” una polĆtica de inmigración legal, ordenada y vinculada al mercado de trabajoĀ». TambiĆ©n seƱalan que la lucha contra las mafias de inmigración ilegal Ā«serĆ” una prioridad basada en la cooperación con los paĆses de origen y en el rechazo en fronteraĀ». Ā«Ampliaremos los tratados internacionales de retorno y expulsión de inmigrantes irregulares. Potenciaremos el despliegue de FRONTEX para el control de las fronterasĀ», se lee en el programa de los populares.
El PP asegura que fortalecerÔ el sistema de atención a los MENA «para que prime siempre el interés superior del menor» y potenciarÔ, prioritariamente, «el retorno a sus hogares en condiciones de seguridad y respeto a sus derechos para que puedan crecer y desarrollarse con sus familias».
También afirman que incrementarÔn los medios destinados a combatir el terrorismo yihadista. «Actualizaremos el Pacto y revisaremos la Estrategia de Prevención de la Radicalización para adecuarla a las nuevas amenazas y agilizaremos los trÔmites de expulsión de aquellos ciudadanos extranjeros que alienten la radicalización y el extremismo», leemos en el programa.
VOX es el partido que mĆ”s espacio dedica en su programa a la cuestión de la inmigración, oponiĆ©ndose de manera firme a la inmigración ilegal, seƱalando directamente a las mezquitas en las que se imparte la versión mĆ”s radical del islam, y el que pretende fomentar una inmigración proveniente de paĆses que estĆ©n en sintonĆa cultural con nuestro paĆs.
La tercera fuerza polĆtica de EspaƱa aboga por la expulsión inmediata de Ā«todos los inmigrantes que accedan ilegalmenteĀ». Ā«A EspaƱa solo se entra de forma legal, ordenada y con la voluntad de integrarse y aportar al desarrollo de la NaciónĀ», se lee en su programa, la Agenda EspaƱa.
El partido de Santiago Abascal quiere eliminar «las ayudas públicas a inmigrantes en situación ilegal y de las subvenciones a ONGs, asociaciones o cualquier entidad que destine sus fondos a promover o ayudar a la inmigración ilegal». También aboga por endurecer las penas contra las mafias de la inmigración ilegal, asà como para quienes colaboren con ellas, «ya sean ONGs, empresas o particulares». «Se impondrÔn sanciones a aquellos Estados que promuevan oleadas masivas de inmigrantes o las utilicen como arma diplomÔtica y se ilegalizarÔn todas las entidades que colaboren con la inmigración ilegal», afirma VOX.
Los de Abascal tambiĆ©n defienden la expulsión de forma inmediata de los inmigrantes legales que cometan delitos graves Ā«o hagan del delito leve su forma de vida, procurando que cumplan las penas en sus paĆses de origenĀ». Ā«Los inmigrantes ilegales no pueden empadronarse ni adquirir con ellos los beneficios y las ayudas correspondientes. Cualquier persona que entre irregularmente en nuestro territorio debe saber que nunca podrĆ” regularizar su situación en EspaƱaĀ» se lee en el programa.
VOX tambiĆ©n quiere dar prioridad a la inmigración proveniente de las naciones de la Iberosfera. Ā«Nuestra polĆtica de inmigración atenderĆ” de forma prioritaria a los ciudadanos procedentes de las naciones que comparten idioma e importantes lazos de amistad, historia y cultura con EspaƱaĀ», indican desde el partido.
La formación que lidera Abascal también aboga por la supresión de la institución del arraigo como forma de regular la inmigración ilegal y por la revocación de las pasarelas rÔpidas para adquirir la nacionalidad española; también defienden la eliminación de la posibilidad de sustituir la expulsión por una multa.
Por Ćŗltimo, VOX quiere el cierre de los centros de MENAs y la repatriación de todos los menores extranjeros Ā«con sus padres a sus paĆses de origen de forma inmediataĀ», asĆ como el cierre de las Ā«mezquitas fundamentalistasĀ» y la prohibición de su financiación por parte de Estados u organizaciones extranjeras.