La sede nacional de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha amanecido con pintadas en las que se les acusa de manipulación policial y se exige la libertad para los ocho jóvenes de Alsasua (Navarra) condenados por agresión.
Además, con motivo de la noche de San Juan, un grupo de radicales realizó una representación de un cuartel de la Guardia Civil. Mientras ardía, los presentes gritaban ‘¡fuera de aquí!’
En Alsasua se ha representado un cuartel de la Guardia Civil y se le ha prendido fuego como para demostrar que no hay odio hacía ellos en la paliza que le dieron a dos de ellos en un bar… pic.twitter.com/182ZlGQITp
— José Luis Tivi (@eltivipata) 24 de junio de 2018
En un comunicado, la asociación tacha este acto de «vandálico» y afirma que es obra de «cobardes» como «los condenados que se aprovecharon de su condición mayoritaria para agredir a dos compañeros y a dos mujeres».
Para la asociación, este acto «demuestra una vez más que el fanatismo y la ignorancia van de la mano, que poco se puede esperar de estos individuos que han realizado esta provocación gratuita».
«Estamos convencidos que se presentan y definen como demócratas, pero su sentido del concepto democracia todos sabemos cual es: el que no piense como yo está contra mi y hay que neutralizarlos. ¿Qué derechos reclaman estos cobardes cuando ellos no respetan a los demás?», añade el comunicado.
La Audiencia Nacional condenó a los ocho jóvenes a entre 2 y 13 años de prisión por agredir a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua (Navarra) en 2016.