Red Eléctrica registró en su propio boletín de incidencias señales de alerta durante la semana previa al gran apagón. Según los documentos internos con el sello de la compañía presidida por Beatriz Corredor, el martes 22 de abril, el operador eléctrico notificó casi una veintena de desconexiones en cascada de líneas y plantas fotovoltaicas, concentradas en apenas un minuto, entre las 19:01 y las 19:02 horas.
Según ha desvelado El Mundo, las anomalías quedaron reflejadas en el informe diario que Red Eléctrica remite al finalizar cada jornada a cerca de un centenar de actores del sistema eléctrico. No obstante, pese a que la empresa y el Gobierno han insistido en que el sistema operaba con normalidad, telemetrías procedentes de empresas del sector contradicen esta versión, mostrando desviaciones «muy fuertes» de los valores normales en las horas previas al colapso.
En específico, de las desconexiones registradas ese martes, una decena se produjeron en infraestructuras de Adif. Algunas se estabilizaron en quince minutos, pero otras tardaron horas en volver a la normalidad, según consta en los boletines técnicos. En este contexto, fuentes técnicas han destacado que, entre todas las incidencias del día, una veintena son especialmente inusuales: desconexiones totales de elementos de la red como plantas de generación, que se aíslan automáticamente al detectar anomalías graves en frecuencia, tensión o intensidad.
Otro ingeniero confirma que este tipo de fallos se produce cuando las tres fases del sistema fallan simultáneamente, algo poco común. Un tercer especialista añade que estas desconexiones tienen «un impacto operativo relevante», ya que requieren intervención manual para su recuperación. «El sistema interpreta que la anomalía no es transitoria y aísla el tramo afectado», detalla.