La inmigración neta en el Reino Unido marcó un nuevo récord en 2022, con 745.000 inmigrantes, por encima de lo que se había estimado previamente, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, en inglés).
Las cifras revisan al alza el primer cálculo de la ONS (de 606.000) y se convierten en un nuevo caballo de batalla para el Ejecutivo del conservador Rishi Sunak, que ha hecho de la reducción de la inmigración uno de los principales objetivos de su acción de gobierno.
La ONS también informó de que, a junio de 2023, la cifra interanual había aumentado con respecto al mismo período anterior, con una inmigración neta (que sale de restar los inmigrantes que llegan de los que salen del país) de 672.000, frente a 607.000 hasta junio de 2022. Este aumento se debe, según el informe del organismo, a la llegada de 968.000 migrantes de fuera de la Unión Europea (UE) para estudiar, trabajar o escapar de un conflicto, y de 129.000 comunitarios.
Al mismo tiempo, 508.000 extranjeros dejaron el Reino Unido hasta junio de 2023. El total neto de 672.000 es aproximadamente el triple de la media anual antes del Brexit (entre 200.000 y 250.000) y también triplica el compromiso de los conservadores en las últimas elecciones, en 2019, de reducir la cifra por debajo de los niveles previos a la salida de la UE.
«Antes de la pandemia, la inmigración era relativamente estable, pero los patrones han cambiado considerablemente desde entonces: la inmigración neta aumentó mucho desde 2021 por el aumento de la inmigración de fuera de la UE por una serie de factores, incluidas las rutas humanitarias (como Ucrania), así como estudiantes y trabajadores extracomunitarios», dice la ONS.
Desde comienzos de año hasta junio de 2023 crecieron las llegadas por motivos de trabajo (33% frente al 23% del período anterior) y bajaron las humanitarias (9% frente al 19%). El principal motivo fueron los estudios (39%), a un nivel similar que el año precedente.
Sin embargo, la ONS avisa de un cambio de tendencia relevante: si en 2019 los familiares dependientes constituían el 6% de la inmigración extracomunitaria por estudios y el 37% por motivos de trabajo, en junio de 2023 esas cifras se elevaron al 25% y al48 % respectivamente.
El ministro del Interior, James Cleverly, dijo, en una primera reacción a los datos, que el país «necesita reducir los números generales acabando con el abuso y la explotación del sistema de visados por compañías e individuos». «Hemos tomado medidas duras para reducir la inmigración, abordando el alza sustancial en el número de estudiantes que traen a familiares dependientes al Reino Unido», agregó.
