Estas dos drogas aparecían en algunos chats de ‘La Manada’. Pero, ¿cómo funcionan?, ¿pueden borrar los recuerdos de sus víctimas?
A finales del verano de 2016, los miembros de ‘La Manada’ encausados por la presunta violación de una joven durante los Sanfermines de ese año crearon con varios amigos un grupo de Whatsapp llamado Alrumbo Fest. El nombre alude a un conocido festival de Chipiona, Cádiz, y a la luz de los mensajes que se vertieron en ese chat, los encausados podrían haber estado preparando otro ataque.
En una de las conversaciones un amigo de los procesados dice lo siguiente: “¿Llevamos burundanga? Tengo reinoles tiraditas de precio”, y añade poco después: ‘’para las violaciones’’. Sobre esas vacaciones de verano, los participantes del chat no esconden cuáles son sus intenciones: ‘’Estas vacaciones son la prueba de fuego para ser un lobo’, indica uno de los participantes.
Uno de los procesados va más allá y escribe que ‘’hay que empezar a buscar el cloroformo, los reinoles, las cuerdas… para no cogernos los dedos porque después queremos violar todos’’.
Reinoles y burundanga, dos drogas muy presentes en las conversaciones del grupo acusado de agredir sexualmente a una joven. Pero, ¿qué son y cómo funcionan?, ¿pueden realmente borrar la memoria de las víctimas?
¿Qué son los reinoles y cómo funcionan?
El Rohypnol, popularmente conocido como reinoles, es un fármaco empleado en los años 70 como sedación para los pacientes hospitalarios. Unos años después empezó a comerciarse al público y tienen efectos cinco veces más potentes que el Valium.
Otro de los apodos que se le ha puesto al Rophynol es el de ‘’droga de la violación’’. Se trata de una pastilla incolora, inodora, con efectos instantáneos y de fácil ingesta, dejando a la víctima sin memoria sobre la agresión y con episodios de amnesia.
Se utiliza con frecuencia en las violaciones ya que sus características hacen que pase inadvertida cuando se mezcla con líquidos.
Entre sus efectos secundarios se encuentran la somnolencia, dificultad para respirar, la amnesia, disminución de la presión arterial, confusiones y en ocasiones puede producir alucinaciones.
¿Y la burundanga?
En los chats de ‘La Manada’ también se alude a esta droga, algo más conocida entre la opinión pública.
También llamada escopolamina o belladona, la burundanga es un alcaloide que se encuentra en diversas plantas. Tiene una aplicación farmacológica en medicamentos para el tratamiento de dolores abdominales, cólicos, en enfermedades como el párkinson o en tratamientos contra el mareo. En todos ellos se usa en cantidades muy pequeñas que no suponen ningún riesgo para los pacientes.
El problema viene cuando se aumenta la dosis, que es lo que hacen los delincuentes cuando pretenden usar la burundanga para abusar o robar a sus víctimas. El cuadro sintomático de una sobredosis de esta sustancia va desde los mareos y la presión en la zona del cuello al aumento de la presión cardiaca, el ahogo y la desorientación. Según las fuentes médicas consultadas también podría ocasionar alucinaciones y pérdida del sentido de la realidad.
Esta droga es originaria de Latinoamérica y tiene un uso tradicional en países como Colombia, Ecuador, Venezuela, Paraguay y Argentina. Allí se producen bajo control las cantidades necesarias requeridas por las farmacéuticas para elaborar los medicamentos. Su producción para el tráfico ilegal es muy escasa.
La Policía ya alertó en 2015 a este diario de que se estaba produciendo un aumento de denuncias por robo en las que la burundanga podría haber sido empleada.