Forma parte de los exconsejeros golpistas investigados por un delito de rebelión y de malversación de caudales públicos.
El exconsejero de Exteriores de la Generalitat, Raul Romeva, aprobó la contratación de observadores internacionales que «legitimaran» el referéndum ilegal del 1 de octubre, según los correos electrónicos puestos a disposición del Tribunal Supremo por la Guardia Civil.
Romeva autorizó la contratación de dos empresas canadienses para esta función, según publica El Mundo. Una de estas entidades exigió por escrito que sus observadores volaran a Cataluña en primera clase, se alojaran en hoteles de lujo y que su jefe cobrara 30.000 euros por unos días de trabajo. Los altos cargos de la Generalitat criticaron las exigencias pero admitieron las condiciones.
La Guardia Civil ha conseguido acreditar tras el análisis de las comunicaciones del exconsejero golpista que se llegó a «apalabrar» el pago de más de 200.000 euros a dos entidades canadienses para que realizaran esta función y avalaran la consulta.
Romeva, que desarrolló Diplocat, la red de embajadas de la Generalitat que tenía como objeto internacionalizar el «proces» separatista y que fue suprimida con la aplicación del 155, forma parte de los exconsejeros investigados por un delito de rebelión y de malversación de caudales públicos por organizar e instigar la proclamación de la independencia de Cataluña.
Estos consejeros -excepto el de Interior, Joaquim Forn, y el exvicepresidente, Oriol Junqueras- fueron puestos en libertad por el magistrado del Tribunal Supremo el pasado 4 de diciembre.
Llarena acordó la puesta en libertad tras depositar una fianza de 100.000 euros, aunque les retiró el pasaporte, les prohibió salir de España y les fijo comparecencias semanales en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña o en el juzgado que elijan, bajo advertencia de que, si incumplen estas medidas, volverían a prisión.
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