El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha pronunciado este viernes respecto al informe elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el caso Koldo, que identifica a varios miembros de su gabinete y colaboradores externos como protagonistas en una supuesta red de corrupción.
Sánchez, quien se encontraba en el Vaticano realizando una visita al Papa Francisco, aprovechó la rueda de prensa posterior a su encuentro para aclarar su conocimiento sobre la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España. Afirmó que estaba al tanto de que el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, le había informado sobre esta visita, pero que, al darse cuenta de la existencia de sanciones, la reunión fue cancelada. «Esa es la implicación del Gobierno de España; cualquier otra acción deberá ser explicada por los individuos implicados», concluyó el presidente.
Este informe no sólo sugiere que Sánchez tuvo conocimiento del encuentro, sino que también revela que fue él quien autorizó la reunión en el aeropuerto de Barajas. Esta es la nueva versión que da el Ejecutivo sobre lo sucedido en Barajas el 20 de enero de 2020, afirmando que no estaban al tanto de las sanciones impuestas por la Unión Europea a Delcy Rodríguez, las cuales le impedían entrar en territorio europeo. Esta versión fue anticipada el jueves por el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Sin embargo, cabe recordar que el propio Sánchez ofreció una interpretación diferente de los hechos en el Parlamento el 25 de febrero de 2020, la cual se aleja de la narración actual desde el Vaticano.
En aquella ocasión, el presidente del Gobierno respondió al Partido Popular, defendiendo que «el señor Ábalos actuó con buen criterio; entre forzar una crisis diplomática o evitarla, optó por lo segundo». Así justificaba Sánchez que la decisión había sido tomada por su entonces ministro de Transportes, desvinculándose de la misma.
