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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Sánchez comienza la investidura sin apoyos firmes y con riesgo de nuevas elecciones

El proceso de investidura echará a andar este martes con la comunicación del presidente en funciones, Pedro Sánchez, de la fecha del debate, pero su recorrido se presenta incierto debido a la actual ausencia de apoyos, lo que mantiene vivo el riesgo de repetición electoral.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tras hablar con el líder socialista y candidato a la investidura, será la encargada de anunciar a la opinión pública la fecha escogida.

Previsiblemente lo hará a media mañana tras conversación telefónica con Sánchez, quien seguirá este martes en Bruselas intentando junto a sus homólogos europeos desatascar la renovación de la Comisión Europea.

El recurso a la vía telefónica (y a una carta, según ha informado el propio Sánchez) es la única opción que le ha quedado al presidente en funciones habida cuenta de la prolongación de las negociaciones europeas. Como no es la primera vez que se ha hecho telefónicamente, ésta ha sido su decisión, según sus propias palabras.

Sánchez ha optado por situar el debate de investidura en el mes de julio a pesar de que no cuenta con los apoyos suficientes para garantizarse la continuidad como presidente sin estar en funciones.

Las estimaciones en ámbito parlamentario colocan la fecha de comienzo del debate de investidura en la semana del 15 de julio o en la del 22.

Saber su formato es fundamental para dilucidar hasta qué día durará el plazo de dos meses que habilita la Constitución si falla la investidura en un primer intento, que es a lo que apunta el estado actual de las negociaciones.

Una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) de 2016, aprobada por el Senado justo antes de la investidura exitosa de Mariano Rajoy en octubre, acortó los plazos electorales si se producía dicha situación, recogida en el artículo 99.5 de la Constitución.

Es lo que sucedió tras las elecciones de diciembre de 2015. Pedro Sánchez se expuso a una investidura que no cuajó, se activó el periodo de dos meses que marca la Constitución y como acabado el plazo nadie se presentó, se volvieron a convocar las elecciones.

Entonces transcurrieron los 54 días que establece la legislación electoral. Desde la reforma de la Ley de 2016, tendrán que pasar 47.

Para que la repetición electoral caiga en domingo, si no hay investidura exitosa antes, deben darse dos circunstancias temporales: que el comienzo del debate sea el martes 16 de julio o el martes 23 y que ese día sólo hable el candidato. Si así fuera, la primera votación se celebraría el miércoles 17 o el miércoles 24.

Con esta votación arranca el plazo de dos meses, así que las fechas tope para que haya presidente del Gobierno se enmarcaría en el 17 de septiembre o en el 24 de septiembre.

La reforma electoral de 2016, disposición adicional séptima de la LOREG, indica que el real decreto de convocatoria electoral se expedirá al día siguiente del final del plazo y entrará en vigor exactamente ese día, es decir, el 18 de septiembre o el 25 de septiembre.

Justo entonces el cronómetro de 47 días se activa, por lo que las elecciones serían, en el primer supuesto, el 3 de noviembre, y en el segundo, el 10.

Se da la particularidad de que el 3 de noviembre es domingo de puente, el del 1 de noviembre, Todos los Santos, en tanto que el 10 sucede a la festividad de La Almudena, pero ésta cae en sábado.

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