«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
el Gobierno actual suma 467 altos cargos y 1.253 asesores

Sánchez engorda el aparato del Estado: 781 cargos más que Rajoy y un 60% más de gasto

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La maquinaria del poder bajo el mando de Pedro Sánchez no ha dejado de crecer. El último Ejecutivo de Mariano Rajoy funcionaba con 260 altos cargos y 679 asesores, según datos del Ministerio de Hacienda. Siete años después, esa estructura se ha disparado: el Gobierno actual suma 467 altos cargos y 1.253 asesores, lo que supone 207 cargos políticos más y casi el doble de asesores.

El Ejecutivo justifica esta hipertrofia con el argumento de la «complejidad de la gestión pública»: pandemia, guerra en Ucrania, transición energética o inteligencia artificial. Sin embargo, la verdadera explicación, según refleja la evolución de la estructura gubernamental, responde al precio del poder: el peaje del Gobierno de coalición y el reparto de sillones entre PSOE, Podemos y Sumar.

Un ejemplo ilustrativo: en 2017, las competencias de energía, turismo y agenda digital estaban concentradas en un único ministerio, con 11 altos cargos y 25 asesores. Hoy, esos ámbitos se reparten entre tres ministerios, con un total de 45 altos cargos y otros tantos asesores.

La fragmentación administrativa también ha multiplicado recursos en otras áreas. El antiguo Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad operaba con 17 altos cargos y 18 asesores. Hoy, sus competencias se reparten entre tres carteras, que suman 39 altos cargos y 51 asesores. Mientras tanto, un ministerio clásico como Defensa apenas ha variado su plantilla: ha pasado de 18 a 20 altos cargos y ha reducido sus asesores de 20 a 16.

Durante los Gobiernos de Rajoy, los asesores estaban limitados por ley: vicepresidencias podían tener hasta nueve; ministerios, cinco; secretarías de Estado, tres. Esta regla mantuvo a raya el gasto hasta 2019. La llegada del Gobierno de coalición en 2020, con 22 ministerios, rompió todos los límites.

Cada nuevo reto —la pandemia, los fondos europeos, la «autonomía estratégica»— ha servido como excusa para crear nuevas direcciones generales, comisionados o estructuras paralelas, especialmente bajo el paraguas del Ministerio de Hacienda y Defensa.

La factura de este Gobierno sobredimensionado también ha estallado: si en 2017 el coste de altos cargos y asesores rondaba los 100 millones de euros, en 2024 supera los 160 millones, un aumento del 60%. Además, mientras durante los siete años de Rajoy solo hubo una subida salarial para estos cargos, con Sánchez han gozado de casi una decena de aumentos retributivos.

El Estado engordado al servicio del poder. Esa es la radiografía que ofrece la evolución del aparato gubernamental bajo el mandato de Pedro Sánchez.

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