El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha emprendido su viaje hacia la cumbre del clima en Bakú (Azerbaiyán) utilizando un helicóptero y dos aviones del Estado, un despliegue que incluye un helicóptero Superpuma y dos aeronaves Airbus, una de ellas sólo de respaldo en caso de avería. La cumbre climática, en la que Sánchez participará en varias mesas y debates sobre la financiación para el cambio climático y la salud ante sus efectos, reúne a líderes y expertos en el principal foro global para la toma de decisiones climáticas, según informa el diario Vozpópuli.
Sánchez ha salido de Moncloa tras una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, abordando primero un helicóptero Superpuma hacia la base aérea de Torrejón de Ardoz. Allí se trasladó a bordo de un Airbus A310, el modelo más grande y contaminante del Estado, acompañado por su equipo. Además, un avión Falcon viajó vacío desde Torrejón, disponible en caso de necesitar un medio alternativo para regresar.
Para el Gobierno, la presencia de Sánchez en esta Cumbre de las Partes de la ONU (COP29) reviste especial importancia debido a los recientes desastres naturales como la DANA que azotó Valencia, los cuales consideran evidencia de la urgencia climática. Este año, sin embargo, Sánchez asiste sin la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien en la misma semana se somete a una evaluación para ocupar un puesto como vicepresidenta de la Comisión Europea.
Mientras tanto, colectivos activistas como Rebelión o Extinción y Rebelión Científica han expresado duras críticas hacia la cumbre y sus participantes, calificando la conferencia de «hipocresía homicida». Los activistas denuncian que la industria de combustibles fósiles, junto con sus aliados en el poder, es responsable de desastres como el de Valencia, que continúa enfrentando las secuelas de la DANA. “Quienes desde posiciones de autoridad apoyan estas industrias no están capacitados para liderar a nuestras sociedades frente a la mayor amenaza de la historia de la humanidad”, declararon en un comunicado conjunto.
A lo largo de su estancia en Bakú, Sánchez asistirá a una mesa redonda sobre financiación climática y participará en la presentación de un informe de la OMS sobre el impacto del cambio climático en la salud. Su intervención en el plenario servirá para reiterar la necesidad de “redoblar esfuerzos para evitar los peores efectos del cambio climático”, afirmando que la COP sigue siendo el foro central para la acción global ante esta crisis climática.