El PSOE ha perdido 54 diputados autonómicos desde el año 2019, cuando Pedro Sánchez consiguió conformar su primer Gobierno y comenzaron sus pactos con los separatistas catalanes y vascos. Según Vozpópuli, esta caída de 54 parlamentarios regionales se ha producido en todos los territorios menos Cataluña, donde Salvador Illa consiguió 16 escaños más en las últimas autonómicas que en la anterior cita electoral, aunque no pudo gobernar.
La última catástrofe electoral la ha protagonizado el PSOE este pasado domingo en Galicia, donde sólo ha conseguido nueve representantes, el peor resultado de su historia, y que ha desembocado en un debate interno abierto por los críticos con Sánchez sobre la deriva del partido. El propio líder de los socialistas, según la misma información, reconocía ante su Ejecutiva en Ferraz que los resultados eran malos sin paliativos y debían lograr consolidar liderazgos que trasciendan la marca, aunque sin entrar en detalles, ya que la mayoría de candidatos para ciudades o regiones que se han estrellado han sido elegidos a dedo por él. Es el caso de Reyes Maroto, Pepu Hernández y Juan Lobato en Madrid, Juan Espadas en Andalucía, o el último, José Ramón Gómez Besteiro, en Galicia.
A la cabeza de los críticos vuelve a estar, una vez más el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que suele quejarse en público de la gestión de Sánchez con los separatistas aunque sin hacer nada después, y que este lunes pedía que la derrota en Galicia, con un PSOE prácticamente absorbido por el BNG, no acabe convirtiéndose en un «ciclón» que lo arrase todo.
Las próximas citas van a tener lugar en la comunidad autónoma vasca, posiblemente en abril, y el 9 de junio con motivo de las elecciones europeas, que al ser a nivel nacional podrían suponer otra gran derrota para Sánchez.
El pasado 28 de mayo del 2023 el PSOE perdió los gobiernos de La Rioja, Cantabria, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Extremadura y Canarias. Una pérdida histórica que sin embargo Sánchez consiguió dulcificar al perder las generales a penas dos meses después, pero revalidar su permanencia en Moncloa gracias a un nuevo frente popular que incluye a Bildu o ERC. Los comicios vascos y europeos serán clave para saber si el PSOE consigue enderezar su rumbo o continúa diluyéndose en partidos nacionalistas con los que pacta y a la vez le roban votos.
