«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
page reclama una «reflexión»

Sánchez niega la crisis mientras los barones advierten de la posibilidad de que lo ocurrido en Galicia se contagie al resto de regiones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Europa Press

El Partido Socialista se niega a ver la realidad. Pese al mal resultado en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, pese a haber quedado detrás del Partido Popular en las generales del 23 de julio y pese a haber perdido ahora cinco diputados en los comicios gallegos, en el PSOE creen que todavía hay partido y niegan una crisis irremediable.

A estas alturas, el PSOE sólo conserva Navarra, Castilla-La Mancha y Asturias. Y hay temor de que lo sucedido en Galicia se contagie a otras regiones y que la formación se convierta en un partido residual, después de haberse transformado ya en la muleta del separatismo.

Esta es la teoría que comparten también algunos barones, entre ellos, el más crítico con la dirección, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien este lunes reclamó públicamente una «reflexión». Aseguró que, desde 2020, hay un ciclo electoral «muy hostil» que puede convertirse en un «ciclón».

En la misma línea se han pronunciado otros barones consultados por El Confidencial. Uno de ellos coincide en la existencia de un factor «estructural» en este desfallecimiento electoral y otro, más reflexivo, incide en un cúmulo de errores.

Mientras, Ferraz se escuda en que los gobiernos autonómicos volaron el 28-M (Comunidad Valenciana, Canarias, La Rioja, Aragón, Extremadura e Islas Baleares) por el hundimiento de los partidos a su izquierda y que en las generales el PSOE sumó un millón de votos más que en 2019. Pero en el horizonte espera un nuevo escenario: las elecciones en el País Vasco, una región en la que previsiblemente el separatismo volverá a quitarle el espacio a un PSOE que se ha convertido en una copia del nacionalismo.

+ en
.
Fondo newsletter