El creciente conflicto en territorio maliense con la implicación del grupo Wagner, las Fuerzas Armadas de Malí (FAMA) y ramas afines a Al Qaeda o Estado Islámico no está ayudando a contener las decenas de miles de desplazamientos hacia la frontera sur de Mauritania. A ello se suma el efecto llamada creado alrededor de Canarias, cuestión que ya está penetrando en campamentos como el ubicado en M’Berra, donde se ha triplicado el número de refugiados y «son ya casi 300.000» donde «muchos de ellos quieren ir a Canarias».
Un informe de FRONTEX, revelado en exclusiva por LA GACETA el pasado mes mayo, advertía del desplazamiento de más de 100.000 malienses hacia la frontera sur de Mauritania con intenciones de llegar al archipiélago canario. Según fuentes de la Guardia Civil, ahora los campamentos de M’Berra han triplicado su capacidad y las autoridades mauritanas «tienen un problema» para controlar el flujo de entrada y expansión en su territorio.
A la penetración en territorio de decenas de miles de malienses en los últimos meses se suma ahora la expansión de los mismos hacia las zonas del litoral con intenciones de alcanzar las Islas Canarias. Según agentes desplegados en la zona, «ACNUR no da abasto y no quiere hacerse cargo —del aumento de malienses en los campamentos— ni ponerlos en asentamientos para evitar que se convierta en nuevas poblaciones».
Oleada de desplazamientos hacia el litoral mauritano para partir hacia Canarias
Mauritania es «un hervidero ahora mismo». Existen asentamientos que escapan al control de las autoridades del país. Los agentes españoles desplegados en la zona intentan apoyar las operaciones contra el tráfico ilícito de personas y se encuentran «hasta arriba trabajo» en estos momentos.
Muchos de los inmigrantes ilegales estén protagonizando en estos momentos oleadas de desplazamientos hacia el litoral mauritano para partir hacia Canarias. La capital de Mauritania, Nuakchot, es uno de los lugares clave y por este motivo el país africano «ha pedido apoyo para trasladar los medios de contención a la frontera con Mali y Senegal, e intentar que no llegue tanta gente a Nuakchot».
A pesar de las buenas intenciones, la solicitud de más medios ha de formalizarse «a través memorándums» y esto hace que todo se ralentice mientras una gran cantidad de inmigrantes ilegales buscan embarcar hacia el archipiélago canario.
Más de 10.000 malienses han alcanzado el archipiélago canario
La situación relatada se constata como realidad a través de las estadísticas de FRONTEX. Entre enero y julio más de 10.000 malienses alcanzaron el archipiélago canario.
Esto se traduce en un incremento de los desplazamientos desde Malí de más de un 250% en comparación con datos del año pasado, cuando alcanzaron las Islas Canarias un total de 2.877 inmigrantes ilegales de nacionalidad maliense. Según prospectivas de las autoridades europeas, la cifras actuales podrían «cuadruplicarse» de aquí a finales de año ante la situación actual en origen.
A las citadas prospectivas habría que añadir los desplazamientos desde otros puntos del SAHEL como Senegal, Gambia o el Sáhara Occidental o desde aquellas áreas del litoral marroquí que también en estos momentos son punto de partida de cientos de inmigrantes ilegales (de origen magrebí) que suelen acabar en Lanzarote o Fuerteventura.