Si los tuits del nuevo presidente de la Generalitat causaron revuelo por la hispanofobia que destilaban, sus decenas de artículos en diferentes medios catalanistas son una mina de ataques al Estado y la ciudadanía.
Todo lo que huele a España o referido a los partidos que no comulgan con el nacionalismo catalán son atacados por Quim Torra. El BOE ha publicado el nombramiento oficial del separatista, con la preceptiva sanción de Felipe VI, y ya no hay vuelta atrás, a pesar de que el Gobierno central pudo evitarlo impugnando la delgación del voto de Comín y Puigdemont.
Pero no lo hizo y, ahora, los catalanes tendrán como presidente a un hispanófobo declarado que no quiere saber nada del 53% que no ha votado por su opción política, Estos son algunos extractos de los artículos que ayudan a trazar un perfil de Quim Torra:
‘El pueblo ya se va separando de España’
Este texto habla sobre el boicot que se debe hacer en los controles y peajes estatales por el ‘expolio’ al que está sometida la región, y como señal del hartazgo por la ‘explotación colonial’.
‘’En estos momentos, decenas de familias catalanas practican, tranquilamente y pacíficamente, el #novullpagar. El domingo, los cinco de casa ya nos estrenamos. […] Esta lucha, la de la libertad de Cataluña, es y será su lucha también.»
»Desde el primer momento he entendido esta acción como la lógica decisión de una sociedad completamente exhausta, desolada, harta de la explotación colonial que sufrimos.’’
‘¡Welcome to Africa, ministro!’
Torra aborda las malas condiciones en las que está la N-II a la altura de Gerona, y cómo en una Cataluña independiente que controle las infraestructuras todos los problemas se acabarían. Compara la situación de una carretera con la ‘’miseria y la crueldad’’ de los paisajes africanos.
‘’No recuerdo ya cuántas veces se ha venido a hacer la foto el ministro español de obras públicas de turno con la promesa de «ahora sí vamos a ARREGLARLO de una vez». Siempre tan benevolentes con nosotros, infelices negritos colonizados, que ya tenemos al lado la autopista para ir arriba y abajo […] los ojos que lo ven todo y que cuidan que la colonia no deje nunca de ser colonia, Mórdor’’.
‘’Más que negritos a veces damos la impresión de ser un grupo de hipopótamos, con la inmensa paciencia (¿o es Burrica?) Que todos demostramos’’.
‘’Cuando infelices de nosotros hacemos los números del expolio –al igual que hacen los países africanos saqueados por las antiguas metrópolis o los nuevos piratas empresariales-, no se incluye la larga lista de ofensas y de incumplimientos que el Estado comete contra Cataluña ‘’
‘Provincianos’
El presidente carga contra los catalanes que se sienten españoles, y presenta a la región nuevamente como un ente colonizado por el perverso Estado español:
‘’Cuando los catalanes intentamos ser otra cosa, por ejemplo, españoles, es evidente que siempre nos equivocamos.’’
‘’No entenderé cómo alguien prefiere ser español y miembro de una provincia, a catalán y parte de una nación. ‘’
‘’Y no pasa nada porque vamos poniendo un poco de orden: o quieres ser catalán o quieres ser español, en todas las fascinantes invenciones que se quieran (autonomía, federalismo, provincia, etc., un festival de alternativas). Unos quieren formar parte del mundo; los otros, de España. Unos quieren ser ciudadanos de un país libre; los demás, de una provincia. ‘’
‘’Llanos de Luna, o la normalidad de hablar español en Cataluña’’
En esta pieza, Torra carga contra la exdelegada del Gobierno en Cataluña por hablar en castellano y llevar poco tiempo viviendo en Cataluña:
‘’Nacida en Sevilla, aunque desde hace años vive en Cataluña, donde ya fue subdelegada del Gobierno español entre 2003 y 2004, la señora María Llanos de Luna dedica más horas a sus peinados que a la cultura del país donde vive, y hasta el día de hoy no se la había escuchado ni una palabra en catalán. Todas las intervenciones de la Sra. de Luna en el Parlamento las había hecho en español. Mantiene una impermeabilidad total con el pueblo y la cultura del pueblo que el Parlamento de Cataluña representa.’’
‘’No, no es nada natural hablar en español en Cataluña. No querer hablar la lengua propia del país es el desarraigo, la provincialización, la voluntad persistente de no querer asumir las señas de identidad de donde se vive. La lengua, cualquier lengua de cualquier país del mundo, es el alma de la patria. Sin lengua no hay país. Y cuando se decide no hablar en catalán se está decidiendo dar la espalda a Cataluña.’’
‘La lengua y las bestias‘
Es sin duda uno de los artículos más vomitivos del separatista, donde habla de los castellanohablantes como bestias que habitan entre los catalanoparlantes, a los que eleva a una categoría superior. Si ha visto Harry Potter, sería una diferenciación al más puro estilo ‘sangre sucia’ o ‘sangre limpia’:
«Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias no obstante con forma humana, que gorgotean odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con verdín, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su ADN. ¡Pobres individuos!».
«Pues bien, hace un par de semanas viajaba en un vuelo de Swiss una de estas bestias. Al llegar a destino, se anunciaron en catalán las típicas observaciones previas al aterrizaje. La bestia, automáticamente, segregó su espumarajo habitual. Un hedor de cloaca salía de su asiento. Se removía, inquieta, desesperada, horrorizada por haber escuchado cuatro palabras en catalán […]. Indignada, decidió escribir una carta en un diario alemán de Zurich, quejándose del trato recibido ya que ‘se violaban sus derechos’ al ser el castellano ‘la primera lengua oficial de España'».
‘¡Qué deterioro!’
«[…] ¡Qué deterioro! Sales a la calle y nada indica que aquello sea la calle de tus padres y de tus abuelos; el castellano avanza, implacable, voraz, rapidísimo; abres los periódicos o miras la televisión y te hablan de cosas que no tienen nada que ver contigo ni con tu mundo; el talento es perseguido y ahuyentado de todos lados; los que más batallan por una determinada idea de tu país son condenados al silencio».
‘La era Pujoliana’
«Bajo la presidencia de Jordi Pujol nos sentimos seguros, protegidos, como si efectivamente formáramos parte de una «heimat» [patria, en alemán] de una manera natural. […] El president Pujol supo construir un imaginario colectivo, el país tenía un proyecto y no parecía demasiado razonable desviarse de él. La era pujoliana se basó en un marco estable perfectamente limitado entre la ambición y las concesiones necesarias.»
«Hoy nos damos cuenta, estupefactos, de que estamos donde estábamos; peor aún, que el sentimiento de urgencia nacional se ha multiplicado y que se corre el riesgo de que la nación se deshaga como unos azucarillos en un vaso de leche, atenazada entre la avalancha inmigratoria, el monstruoso expolio fiscal y una globalización que solo trata con respeto a quien pertenece al orden mundial: los estados. La valencianización avanza, imparable. Todo el mundo ha reconocido que el pacto de la transición ha fracasado y ya no hay más palomas a sacar de la chistera. España, el estado que tan entrañablemente nos acoge, intervenida y en caída libre».
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