«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La socialista Armengol exige el catalán para tocar en la Orquesta Sinfónica

En la orquesta, en al que se exige a los candidatos un nivel de catalán B2, de la mitad de los miembros son extranjeros.


La Orquesta Sinfónica de Baleares primará a los músicos que tengan conocimientos acreditados de catalán a la hora de cubrir temporalmente sus vacantes, aunque contempla la opción de contratar a intérpretes que no conozcan esa lengua si no hay alternativa.
La Consejería de Cultura, Participación y Deportes del Govern balear, responsable de la formación orquestal, ha puesto en marcha una convocatoria para la confección de la bolsa de trabajo para contratos temporales en la que el conocimiento de catalán no se plantea como requisito para aspirar a esos contratos. Se pueden presentar músicos titulados de cualquier nacionalidad que deberán pasar unas pruebas artísticas específicas de su instrumento para poder pasar a integrar una bolsa inicial de la que se irán escogiendo a los especialistas en función de las necesidades.
De cara a esa «lista final» para la cobertura de una sustitución por vacante o por necesidades de los programas a interpretar, tendrán prioridad aquellos que hayan acreditado un nivel de catalán B2 (nivel intermedio), al margen de la nota con que superarán las pruebas artísticas.
El PSOE ha convertido a los ciudadanos de las islas en rehenes del separatismo catalanista radical de Més y Podemos, las dos formaciones políticas que el mantienen al frente del Govern. Cabe recordar que el pasado mes de marzo aprobó el decreto que regula el conocimiento de catalán para trabajar en la sanidad pública balear, que no impide obtener una plaza en oposiciones sin saber la lengua cooficial, pero sí es obligatorio para optar a traslados y cobrar los pluses de carrera profesional.
En estos casos, los médicos y enfermeros tendrán que tener la titulación de catalán B1 (elemental) y los auxiliares de enfermería y celadores el nivel A2 (básico). En caso de que no lo tengan de inicio se les da un plazo de dos años para obtenerlo una vez aprueben las oposiciones. Además, los trabajadores de la sanidad pública no podrán promocionarse profesionalmente si no se acredita el nivel de catalán de la plaza deseada.
La portavoz del Govern, Pilar Costa, explicó en rueda de prensa que esta iniciativa pretende defender y conjugar el derecho de los usuarios a ser atendidos en cualquiera de las dos lenguas oficiales de Baleares -catalán y español- con la garantía de ofrecer una asistencia sanitaria de máxima calidad. Por otra parte, la consejera de Salud, Patricia Gómez, destacó que este decreto es «fruto del consenso» con los sindicatos e hizo hincapié en que se trata de «unas exigencias de conocimiento y compresión de la lengua mínimas: aparte de garantizar los derechos de los profesionales, estamos aquí para garantizar los derechos de los ciudadanos».
La norma generó la oposición de parte del sector sanitario, del PP, Actúa Baleares y Ciudadanos (Cs) y de entidades como «Mos Movem, En Marcha, Let’s go». El Gobierno central, igual que el sindicato CSIF, ha anunciado que recurrirá ante los tribunales esta nueva normativa al entender que vulnera las normas del Sistema Nacional de Salud.

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