Societat Civil Catalana (SCC) ha anunciado la creación de la plataforma europea con el objetivo de internacionalizar la batalla contra el secesionismo.
Societat Civil Catalana (SCC) ha anunciado la creación de la plataforma Societat Civil Europea con el objetivo de internacionalizar la batalla contra el separatismo.
La idea es contrarrestar la propaganda lanzada por los líderes secesionistas que siguen colando su mensaje y multiplican sus actos por toda Europa sin respuesta, por ahora, del Ejecutivo, que sigue sin comparecer para defender en el exterior el imperio de la Ley.
El presidente de la entidad, José Rosiñol, declaró a través de un comunicado que es «esencial la implicación de Europa para la resolución del conflicto que hay en Cataluña». «Esta iniciativa responde al análisis que incardina el desafío separatista en Cataluña con la ola de populismo y nacionalismo que barre Europa, y articular una respuesta europea a un problema europeo», ha dicho.
El anuncio se ha producido en el marco de una gira de Rosiñol y la vicepresidenta de SCC, Miriam Tey, que arrancó este martes en Luxemburgo, desde donde se desplazarán a Bruselas antes de continuar el próximo jueves en Londres y el viernes en Edimburgo. Con ese viaje, SCC busca «complicidades que ayuden a alcanzar los objetivos de la asociación», que pasan por «fomentar la convivencia y la concordia entre los catalanes y crear espacios de diálogo para alcanzar acuerdos con la condición de que se respete la Constitución, el Estatut de Catalunya y todo el marco legal».
El mensaje al que SCC quiere dar voz en Europa es que «la mayoría de catalanes están a favor de que Cataluña continúe formando parte de España y son defensores del Estado de Derecho, tal y como se ha visto reflejado en los resultados de las últimas elecciones catalanas», según el comunicado difundido por la entidad. En el mismo, Rosiñol agregó que «España es una democracia moderna, en la que la separación de poderes está perfectamente definida y asegura que, ante cualquier decisión o acto que se realice de forma ilegal, la justicia debe actuar de forma contundente, porque en el caso de no hacerlo nuestro sistema democrático desaparecería».
La visita de los líderes de Societat Civil Catalana a Luxemburgo, Bélgica, Inglaterra y Escocia se produce dos semanas después de un primer desplazamiento de SCC a Berlín, ciudad en la que se encuentra el expresidente golpista Carles Puigdemont a la espera de que la justicia alemana decida sobre su entrega a las autoridades judiciales españolas.
SCC se suma así a los representantes de Tabarnia, un movimiento que recurre a la sátira para combatir el separatismo catalán, que el pasado mes de marzo se vieron obligados a poner rumbo al Parlamento Europeo para hacer frente a las mentiras de Puigdemont y recordar «la desidia de los distintos gobiernos de España» por «no hacer su trabajo y permitir la generación de un odio exacerbado a todo lo español», y a la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) y la asociación Impulso Ciudadano, que llevaron al Parlamento Europeo la inmersión lingüística catalana.
Estas dos entidades se mostraron «satisfechas» después de que la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PE) decidiera enviar una carta a la Generalitat de Cataluña para preguntar sobre la presunta discriminación lingüística a los castellanohablantes y sobre el incumplimiento del mandato judicial -del Tribunal Supremo- en 2015 sobre el mínimo de clases que tienen que ser impartidas en español. «Se han escuchado nuestra reivindicaciones», dijo Ana Losada, presidenta de la AEB, en declaraciones a La Gaceta.