La consultora italiana SWG presentó recientemente los resultados de una encuesta sobre energía en el país y los datos señalan que uno de cada dos encuestados está a favor de la energía nuclear en el país y de su inclusión en el mix energético.
El 48% de los encuestados apoya la construcción de centrales nucleares, mientras que solo el 24% se opone. El 28% respondió «no lo sé». Más del 80% de los encuestados se muestran «conscientes» del crecimiento de la demanda de electricidad y de los costes energéticos en el futuro.
El presidente de la Associazione Italiana Nucleare (AIN), Stefano Monti, denunció que «Italia no ha explotado comercialmente centrales nucleares durante 35 años» y ahora necesita «infraestructuras, una mano de obra cualificada, un marco legislativo y una autoridad independiente en el sector».
El Gobierno de Giorgia Meloni se ha mostrado a favor de la reintroducción la energía nuclear en Italia (se prohibió en 1987): «Actualmente no hay una única alternativa a los combustibles fósiles. Debemos tener una visión realista».
Para Meloni se necesita «un equilibrio y un proceso de transición«, y para ello se debe utilizar todas las energías al alcance, no sólo las renovables, también los biocombustibles y la fusión nuclear, «que podría producir energía limpia ilimitada», según señaló en la última cumbre climática.
La intención del Ejecutivo es disponer de más de una decena de «minireactores». «Haré todo lo posible. Es el mandato del Gobierno y del Parlamento», declaró hace unos meses el ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética, Gilberto Pichetto. Italia podría cubrir hasta una quinta parte de su mix energético para 2030-2050 con nuclear, según afirmó el CEO de Edison, Nicola Monti.