El PSOE, tras regalarle la semana pasada el Ayuntamiento de Pamplona a los filoetarras de Bildu, se prepara ahora para dejar entrar al partido del fugado de la justicia Carles Puigdemont en el gobierno de Barcelona. Se da la casualidad, además, de que el Ayuntamiento de Barcelona se lo había entregado el PP al PSC a cambio de nada para evitar, precisamente, que gobernara Junts.
El alcalde socialista, Jaume Collboni, ya está negociando con Junts su entrada en el gobierno del consistorio, según publica este miércoles el diario Vozpópuli. Sería la segunda cesión de los socialistas a sus socios separatistas y golpistas en escasos días, tras el ya mencionado caso de Pamplona, en el que participaron con Bildu en una moción de censura a la anterior alcaldesa, de UPN.
Barcelona no tiene de momento los presupuestos para 2024 aprobados, por lo que aprovecharían la entrada en el Gobierno de Junts para tratar de aprobar las cuentas públicas.
