El exdirector de Gestión Administrativa en ADIF, Ignacio Zaldívar, ha reconocido este martes en la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo que fue él quien facilitó la continuidad laboral de Jésica Rodríguez —entonces pareja de José Luis Ábalos— en distintas empresas públicas, según ha adelantado The Objective. Zaldívar ha explicado que actuó tras recibir, en dos ocasiones, instrucciones directas de Isabel Pardo de Vera, expresidenta de ADIF, quien le pidió que interviniera para rebajar las presiones que la joven estaba sufriendo en su entorno laboral.
Zaldívar ha detallado que solicitó el currículum de Rodríguez en noviembre de 2020 para explorar una posible reubicación en otro organismo público, ante la inminente finalización de su contrato en Ineco. La joven, que había comenzado a trabajar allí en 2019 como auxiliar administrativa adscrita a la presidencia de ADIF, finalizó su etapa en esa empresa en febrero de 2021. Días después, ingresó en Tragsatec, empresa en la que permaneció durante seis meses, también vinculada a un proyecto de ADIF.
En su comparecencia, Zaldívar ha subrayado que nunca supo que Rodríguez era pareja del entonces ministro de Transportes, aunque admitió haber notado que mantenía “contacto directo” con él. “El ministro llamó a Pardo de Vera porque la estaban molestando”, ha afirmado. También indicó que se puso en contacto con responsables de Ineco y Tragsatec para conocer la situación. En Ineco, según le informaron, las llamadas estaban relacionadas con unos vales de comida. En Tragsatec, trató de asegurarse de que “la dejaran tranquila”.
La joven odontóloga accedió a su segundo puesto en Tragsatec tras un proceso selectivo al que se presentaron 177 candidatos para una de las vacantes. Sólo nueve superaron la criba técnica. Rodríguez obtuvo la segunda mejor puntuación, lo que le permitió hacerse con una de las plazas ofertadas en diciembre de 2020.
Sin embargo, otros testigos que han pasado por la comisión han puesto el foco en las irregularidades del proceso. Virginia Barbancho, responsable técnica del proyecto al que fue adscrita Rodríguez en Tragsatec, denunció que desde el primer momento recibió instrucciones verbales para “no molestarla”. Barbancho señaló a Zaldívar como uno de los emisarios de ese mensaje, asegurando que se presentó como un simple transmisor de órdenes que venían “de más arriba”. Según su testimonio, Rodríguez era conocida internamente como “la sobrina del ministro”.
También declaró Sergio Bote, el responsable financiero de Tragsatec, quien reveló que recibió un correo electrónico pidiéndole que cesara la presión sobre la joven. Afirmó haber reenviado el mensaje a su superior, Caridad Martín, y posteriormente borrado el original. Bote puntualizó que durante los seis meses en los que Rodríguez estuvo contratada, no llegó a fichar ni una sola vez.