La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 41 años y origen marroquí en la barriada de Son Gotleu, en Palma de Mallorca. El arresto se produjo tras una persecución, luego de que el sospechoso intentara huir al percatarse de la presencia policial. El detenido, con antecedentes por delitos similares, está acusado de malos tratos, agresión sexual, detención ilegal y robo con fuerza.
El incidente comenzó al mediodía, cuando una llamada al 091 alertó a la policía de que en una vivienda se estaba produciendo un episodio de violencia de género. Al llegar al lugar, los agentes hablaron con un testigo en el descansillo del edificio, quien informó que la víctima estaba siendo retenida contra su voluntad en el interior de su domicilio por su expareja.
Ante la gravedad de la situación, los agentes intentaron acceder a la vivienda, escuchando gritos de auxilio y golpes desde el interior. Mientras buscaban una manera de entrar, la puerta fue abierta por la víctima, quien relató que había sido encerrada en la vivienda y que su agresor acababa de escapar saltando por el balcón al notar la llegada de la policía.
Horas antes del incidente, el hombre había visitado repetidamente la vivienda con la intención de agredir sexualmente a su expareja. Según el relato de la víctima, esta logró resistirse en varias ocasiones, pero el agresor causó daños en el mobiliario y sustrajo varios objetos antes de abandonar el lugar.
Tras su huida, la policía desplegó un operativo en la zona que permitió localizar al sospechoso en las inmediaciones. Aunque intentó escapar, los agentes lograron interceptarlo y detenerlo.
El detenido, de origen marroquí, cuenta con antecedentes por delitos de la misma naturaleza, lo que refuerza la gravedad de las acusaciones. El caso sigue bajo investigación para determinar todos los detalles y presentar cargos formales.