«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Tendrá que realizar un curso de educación sexual

Un profesor condenado por abusar sexualmente de siete alumnas no ingresará en prisión siempre que no delinca durante los tres próximos años

Universidad de La Laguna. Redes Sociales

Un profesor de la Universidad de La Laguna (ULL), Pedro José Domínguez, ha sido condenado a 21 meses y siete días de prisión por haber cometido abusos sexuales contra siete de sus alumnas entre 2014 y 2017. La sentencia, emitida por el Juzgado de lo Penal número 4 de Santa Cruz de Tenerife, también contempla la suspensión de su actividad docente fuera del ámbito universitario durante cinco años y la obligación de realizar un curso de educación sexual.

Durante el juicio, celebrado el pasado 13 de enero, el profesor admitió haber realizado tocamientos no consentidos y haber dirigido comentarios de carácter sexual hacia las estudiantes. Como parte de la condena, se le impone una indemnización de 3.500 euros por cada víctima, lo que suma un total de 24.500 euros. No obstante, no ingresará en prisión, ya que la pena ha sido suspendida con la condición de que no cometa nuevos delitos durante los próximos tres años.

Según la sentencia, los hechos probados comenzaron en marzo de 2014, cuando Domínguez realizó abrazos y tocamientos inapropiados a dos alumnas en su despacho en un breve intervalo de tiempo. En los días siguientes, repitió estas conductas con otras estudiantes, acompañando sus acciones con comentarios como: “Imagínate que somos dos amantes y nos despertamos con los rayos del sol”. La conducta continuó en los años siguientes. En 2017, por ejemplo, tocó a una estudiante en una cafetería e intentó persuadirla para que acudiera a su despacho. También se registraron incidentes en octubre y diciembre de ese año, cuando realizó tocamientos y comentarios sugestivos hacia otras alumnas.

La Fiscalía calificó los hechos como constitutivos de siete delitos de abuso sexual, según el Código Penal vigente en el momento de los acontecimientos. Sin embargo, el proceso judicial se dilató durante más de cinco años desde el inicio del procedimiento hasta la celebración del juicio, lo que permitió que el acusado continuara ejerciendo como profesor en la universidad.

La Universidad de La Laguna afirmó que trasladó el caso a la Fiscalía en cuanto tuvo conocimiento de los hechos y activó los protocolos pertinentes. Aunque se abrió un expediente disciplinario, este quedó paralizado hasta que se resolviera el proceso judicial. El rector de la ULL, Francisco García, lamentó la «tremenda dilación» del caso y declaró que la institución está revisando la sentencia en profundidad para actuar de acuerdo con la normativa interna y general.

Este caso ha causado gran impacto en la comunidad universitaria y ha reavivado el debate sobre la necesidad de garantizar entornos seguros en los centros educativos, así como la importancia de abordar con rapidez y eficacia las denuncias de abuso.

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