En el centro de una investigación clave de la Guardia Civil que pone patas arriba a siete ministerios por el caso Koldo, resulta clave el pago de un chalé en la exclusiva urbanización La Alcaidesa, en Sotogrande (Cádiz). Este inmueble, valorado en 665.000 euros según el contrato de compraventa, habría sido adquirido en 2021 como parte de un pago encubierto al entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en retribución por sus gestiones para obtener una licencia de operadora de hidrocarburos. Según el informe elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO), el chalé fue adquirido por un empresario implicado en la trama de los hidrocarburos —por la que ahora ha sido detenido Aldama—, quien ha confirmado que fue presionado para comprar la propiedad después de que se le informara de que el ministro estaba interesado en ella.
El empresario en cuestión ha proporcionado detalles sobre este «regalo» al exministro. Según su testimonio, en abril de 2021, durante una reunión en el despacho de Koldo García Izaguirre, asesor de Ábalos en el Ministerio de Transportes, se le informó que el ministro quería una casa en Sotogrande como compensación por facilitar la licencia. Koldo le dijo que, una vez elegido el inmueble, se le comunicaría por los canales habituales, que incluían a Víctor Gonzalo de Aldama, cabecilla de la trama. Dos meses después, en junio, el empresario adquirió la casa por 537.000 euros, aunque el valor final registrado fue de 665.000 euros, como consta en los documentos.
Los lazos entre estos empresarios y la trama se remontan a octubre de 2020, cuando comenzaron los primeros contactos entre las partes involucradas. Uno de los empresarios que ha decidido compartir su historia, aunque manteniendo el anonimato por temor a represalias, relata cómo se le pidió realizar diversos pagos a cambio de la obtención de la licencia para operar como comercializadora de hidrocarburos. Estos pagos, que en algunos casos se realizaron en efectivo y dentro de bolsas de plástico y cartón en la sede del PSOE en Ferraz, sumaron un total de 600.000 euros.
Claudio Rivas, otro implicado en la operación, habría transferido estas cantidades a Aldama, quien luego entregaba parte del dinero a colaboradores cercanos de Ábalos en Ferraz. Aunque las primeras entregas fueron de 45.000 euros cada una, otras transacciones se realizaron mediante transferencias bancarias y en efectivo. El informe de la UCO confirma que estos pagos fueron parte de un esquema más amplio que incluía el «regalo» de la vivienda en Sotogrande.
La relación entre Ábalos y Koldo, su intermediario, quedó documentada en correos electrónicos obtenidos por los investigadores. En uno de esos correos, fechado en septiembre de 2020, Ábalos envió a Koldo una serie de enlaces de propiedades en la plataforma Idealista, incluyendo varias en La Alcaidesa, dejando clara su intención de obtener una propiedad de alto valor. Estos correos, sin asunto, refuerzan la idea de que ambos eran conscientes de los tratos en curso y de la implicación del exministro en la trama.
El empresario que ha ofrecido su testimonio al diario THE OBJECTIVE fue uno de los participantes directos en las negociaciones. En la cuarta reunión con Koldo, en abril de 2021, el empresario entregó su teléfono móvil en un cajetín antes de entrar a la sala, donde se discutirían los detalles de la adquisición del chalé. Según su relato, el propio Ábalos llegó a saludar brevemente a los presentes, aunque solo estuvo unos instantes. Esta reunión marcó la culminación de meses de presiones y pagos que habían comenzado cinco meses antes, en febrero de 2021.