Un joven de Albaida del Aljarafe (Sevilla) declaró ante la Guardia Civil que le ofrecieron un contrato en el Ayuntamiento a cambio de firmar su voto por correo a favor del PSOE en las elecciones municipales del 26 de mayo de 2019. Según su relato, no llegó a votar en persona ni a acudir a una oficina de Correos: entregó su DNI y firmó unos papeles, y a partir de ahí todo lo gestionó un tercero. El acuerdo nunca se concretó y el trabajo prometido jamás llegó, según ha revelado The Objective.
La investigación parte de una denuncia presentada por Izquierda Unida, que apunta a la existencia de una supuesta trama dentro del PSOE local dedicada a la captación de votos mediante la promesa de empleos públicos. En esa denuncia, se mencionan varios nombres clave, entre ellos el de B.D.A., marido de la entonces teniente de alcalde y, por aquel entonces, encargado general del Ayuntamiento. Según el testimonio del joven, fue precisamente este cargo municipal quien le propuso el trato.
Los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, adscrita a la Audiencia Provincial de Sevilla, redactaron un atestado en el que recogen de forma literal las declaraciones del testigo. En él, se señala que «no votó en ningún momento de forma personal» y que «entregó en mano a B.D.A. toda la documentación, incluido su DNI, para que este gestionara el proceso». Días después, le devolvieron el documento de identidad. El testigo insiste en que nunca acudió a Correos.
Pese a lo afirmado por el denunciante, B.D.A., quien figura como investigado en la causa, negó haber ofrecido trabajo a cambio de votos. En su comparecencia ante los agentes, sostuvo que jamás trató temas políticos con el joven y que no intervino en ninguna gestión relacionada con el proceso electoral. Alegó, además, que su puesto era el de oficial de primera en Jardinería y que no tenía capacidad para contratar a nadie.
No obstante, su nombre aparece de manera recurrente en la denuncia inicial, donde se le atribuye una función relevante en una estructura organizada para manipular el voto por correo. Según dicha acusación, mientras la concejal socialista A.C.L. identificaba a posibles beneficiarios de empleos, B.D.A. realizaba llamadas para cerrar acuerdos y exigir el voto por correo, y un trabajador de Correos, A.G.D., se encargaba de trasladar las solicitudes y sufragios, evitando así que los votantes tuvieran que acudir personalmente.
El testigo aseguró que nunca fue contratado por el Ayuntamiento. Al principio le dijeron que debía esperar a que quedase libre un puesto, pero eso no sucedió. Finalmente, logró un empleo por su cuenta, sin vínculo alguno con el consistorio.
La Guardia Civil detectó numerosas anomalías en la gestión del voto por correspondencia en el municipio sevillano. Según establece la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), este tipo de sufragio debe ser solicitado personalmente por el votante en una oficina de Correos, mostrando su DNI original. En ningún caso se permiten intermediarios, salvo si se presenta un poder notarial.
