Una nueva incidencia técnica afectó la noche de ayer viernes a la línea de AVE Madrid-Andalucía, causando interrupciones en el servicio y generando notables retrasos en plena operación salida por la Feria de Abril de Sevilla. Según ha confirmado ADIF, el origen del problema fue una avería en el centro de control del tráfico ferroviario, localizada entre los municipios cordobeses de Hornachuelos y Villanueva de Córdoba.
La interrupción del servicio se produjo a las 20.40 horas y, aunque la compañía asegura que quedó resuelta a las 21.12, los efectos colaterales se extendieron durante horas. Muchos de los trenes que ya se encontraban en ruta sufrieron importantes demoras, y algunos pasajeros informaron de paradas de más de una hora en plena vía, con consecuencias que se tradujeron en retrasos que en algunos casos superaron los noventa minutos.
En total, al menos 14 trenes de alta velocidad y dos de media distancia se vieron implicados en esta nueva anomalía del sistema ferroviario. La situación generó malestar entre los viajeros, que en plena jornada de gran tráfico ferroviario por el sur del país, se encontraron varados o avanzando a ritmo muy lento durante parte del trayecto.
Este nuevo contratiempo se suma a otro episodio reciente que todavía resuena entre los usuarios: el caos vivido el pasado lunes, tras lo que el propio Gobierno calificó como un «sabotaje» en la línea AVE Madrid-Sevilla. Entonces, un ataque al sistema de cableado afectó gravemente las comunicaciones, dejando a más de 10.000 pasajeros atrapados y obligando a la cancelación o modificación de 30 servicios ferroviarios.
El ataque, que consistió en robos de cable en varios puntos entre Los Yébenes y Manzaneque, en Toledo, afectó directamente al sistema de señalización y seguridad de la línea. El ministro de Transportes, Óscar Puente, lo describió como un «sabotaje grave y premeditado», señalando que los autores actuaron en cuatro zonas distintas dentro de un radio de apenas diez kilómetros.