«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Asistió a la cabalgata de reyes anunciando la venta del piso por 138.000 euros

Una okupa denuncia por acoso a la propietaria de una casa por salir a la calle con carteles para intentar venderla

Mujer denunciada con el cartel. Redes Sociales

El conflicto por una vivienda en la calle Rubí de Palma ha dado un nuevo giro, después de que la inquilina que okupa el piso denunciara a su propietaria, Noemí Rotger, por acoso. La mujer, que vive en el inmueble con sus tres hijas menores, sostiene que ha sido víctima de un caso de ‘mobbing’ inmobiliario tras los recientes acontecimientos que atrajeron la atención mediática.

La disputa cobró notoriedad el pasado 5 de enero, cuando Rotger asistió a la Cabalgata de los Reyes Magos con un cartel en el que anunciaba la venta del piso por 138.000 euros. Este acto llamó la atención de medios locales y nacionales, que se hicieron eco de sus declaraciones afirmando que la vivienda estaba ocupada ilegalmente. Según la denunciante, esta situación generó una gran exposición pública, ya que «la mera idea de que mis hijas y yo apareciéramos en televisión como okupas me causó ataques de ansiedad, tanto a mí como a mis hijas menores».

En el escrito presentado ante la Policía Nacional, la inquilina asegura haber firmado un contrato de alquiler el 1 de septiembre de 2022 y estar empadronada en la vivienda desde entonces. Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 6 de Palma sigue investigando una denuncia en su contra por la presunta usurpación del inmueble. “La propietaria declaró ante los medios que yo era una okupa, lo que desató una serie de visitas de prensa y cámaras a mi casa, afectando profundamente mi privacidad y la de mis hijas”, explica la mujer en su denuncia.

Los días posteriores al evento en la cabalgata, periodistas y equipos de televisión acudieron a las inmediaciones del inmueble para recoger información. Según la denunciante, esta cobertura mediática intensificó su angustia. Incluso relató que recibió una llamada de una persona identificada como «Joan», quien habría preguntado si estaría dispuesta a abandonar la vivienda a cambio de una compensación económica. “Esta situación me hace sentir temor de salir a la calle”, confesó.

Rotger, por su parte, ha defendido públicamente su decisión de asistir a la cabalgata con el cartel de venta como una forma de denunciar la ocupación de su vivienda y buscar soluciones. El caso, que ya está siendo investigado por las autoridades, refleja las tensiones crecientes en torno al problema de las ocupaciones ilegales en España, que a menudo enfrenta los derechos de los propietarios con las necesidades habitacionales de las familias.

La denuncia presentada contra Rotger añade un nuevo capítulo a este controvertido caso, que sigue atrayendo la atención tanto de la justicia como de la opinión pública. Mientras la propietaria insiste en su derecho a recuperar el inmueble, la inquilina denuncia una campaña de acoso que ha puesto en riesgo su bienestar emocional y el de sus hijas.

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