Las encuestas entre los alumnos también señalan un aumento en el número de casos en los que el acoso se produce en grupo: el 66,7 % en 2017, mientras que en años anteriores fue del 55 %.
Uno de cada tres niños reconoce que en su clase existen situaciones de acoso escolar, una situación que el 97,7 % de los alumnos ya ve como un tipo de maltrato, según las encuestas realizadas a alumnos y profesores que han participado en programas de prevención del «bullying» el año pasado.
Unos proyectos realizados por las fundaciones ANAR (de ayuda a niños y adolescentes en riesgo) y Mutua Madrileña cuyos resultados hacen públicos hoy con motivo del Día Mundial contra el Acoso Escolar, que se conmemora el próximo 2 de mayo.
Esos datos indican que frente al 97,7 % de los alumnos que ven el acoso escolar como un tipo de maltrato, el porcentaje de los que lo consideran como una broma o algo normal que ocurre entre compañeros ha disminuido y se sitúa en el 1,6 % (en 2016 era un 5,4 %).
Las encuestas entre los alumnos también señalan un aumento en el número de casos en los que el acoso se produce en grupo: el 66,7 % en 2017, mientras que en años anteriores fue del 55 %.
En cuanto a lo que el propio alumno cree que puede hacer para frenar el acoso, el número de chicos que ven en la unión entre compañeros la medida más efectiva ha aumentado hasta el 80,3 % frente al 65,7 % en 2016, mientras que el 73,5 % apuesta por pedirle ayuda directamente al profesor y el 35,4 % decírselo a los padres.
Respecto a las causas, un 62 % de los alumnos piensa que los acosadores actúan por creerse mejores que sus compañeros, el 41,4 % para divertirse y el 12,3 % por venganza.
Como principales causas del acoso destacan la forma de ser de las víctimas (55,9 %), su aspecto físico (52,1 %), por las cosas que dice o hace (41,7 %), porque huele mal o va sucio (21,9 %), por sus gustos (21,8 %), por ser de otra cultura, raza o religión (19,3 %), por tener buenas/ malas notas (16,6 %), por ser nuevo (16,4 %) y por tener mucho/poco dinero (7,3 %).
Los insultos y las agresiones físicas son las formas más habituales de acoso, alrededor del 85 % en ambos casos, seguidas de las diferentes formas de presión psicológica (aislamiento, exclusión y difusión de rumores) que sufre el 33,7 % de las víctimas.
Para el 64,8 % de los profesores resulta muy decisivo la presión del grupo y la normalización de la violencia en la vida cotidiana (56,4 %) como aspectos decisivos para que se produzca acoso escolar.
La mayoría de los docentes encuestados coincidieron al señalar que los complejos, los problemas de inseguridad, la baja autoestima o el miedo al rechazo son las características principales del acosador, seguidas de la agresividad y el sentimiento de superioridad.
Según los profesores, los talleres de concienciación y las charlas de especialistas son las intervenciones más efectivas en los centros educativos para luchar contra el «bullying».
Las conclusiones de este informe se han extraído del análisis de una muestra de más de 2.600 encuestas realizadas a alumnos de Primaria y de la ESO de centros públicos y concertados y a un centenar de profesores de esos colegios.
Por otra parte, Save the Children ha subrayado hoy la necesidad de aprobar lo antes posible una Ley para la erradicación de la violencia contra la infancia que incluya planes de prevención y detección en el entorno educativo.