Un informe extraído del Portal de Transparencia del Gobierno revela que aproximadamente el 31% de la población penitenciaria en España está formada por ciudadanos extranjeros, a pesar que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asegure que el número total ha disminuido en los últimos quince años.
Dentro de este porcentaje, los reclusos de origen marroquí destacan por su alta representación, con más de 5.470 internos, lo que equivale al 29,5% del total de la población penitenciaria extranjera. Así, uno de cada tres presos extranjeros en España es marroquí, un dato que contrasta con su escasa presencia en la población general empadronada, donde sólo representa el 1,9%.
En cuanto a los reclusos de la Unión Europea, constituyen el 16,7%, siendo los más numerosos los originarios de Rumanía, Portugal, Italia, Bulgaria y Francia. Sin embargo, en informe del Interior no se detalla la nacionalidad de la mayor parte de los reclusos extranjeros.