«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Más de 160 vehículos cuentan con este dispositivo

Vizcaya estrenará «botones del pánico» y un protocolo en los autobuses para atajar el aumento de agresiones

Autobus en Vitoria. Redes Sociales

Vizcaya ha incorporado nuevos botones del pánico en los autobuses de Bizkaibus como parte de un plan integral para mejorar la seguridad en el transporte público. Este sistema permitirá a los conductores activar una alerta directa al centro de control en caso de emergencia, enviando imágenes en tiempo real desde las cámaras del autobús y posibilitando la intervención inmediata de las autoridades si es necesario. Actualmente, más de 160 vehículos cuentan con este dispositivo, y se prevé que para junio toda la flota esté equipada.

El nuevo botón sustituye al antiguo pedal, que originalmente se utilizaba para reportar fallos técnicos, pero que los conductores comenzaron a emplear en situaciones de peligro. Sin embargo, su efectividad era limitada, ya que las alertas llegaban a los talleres en lugar de a los equipos de seguridad. Ahora, con este sistema actualizado, el centro de control en Malmasin podrá evaluar la situación y coordinar una respuesta adecuada, ya sea avisando a las fuerzas de seguridad o gestionando el incidente directamente.

Esta medida surge tras la creación de una Mesa de Seguridad, convocada el pasado marzo después de un paro de 24 horas protagonizado por los conductores de Bizkaibus. Los trabajadores denunciaron un alarmante incremento de agresiones y exigieron soluciones inmediatas. Según los datos recopilados por el Departamento de Transportes, entre enero de 2018 y septiembre de 2024 se registraron 738 incidentes en los autobuses interurbanos, de los cuales 235 fueron clasificados como agresiones al personal. Aunque la mayoría fueron verbales (222), también se produjeron 17 agresiones físicas. Desde 2020, las agresiones verbales han aumentado un preocupante 94% anual.

Además de los botones de pánico, el plan incluye formación específica para los 1.200 chóferes, quienes aprenderán a manejar diferentes situaciones conflictivas, desde pasajeros agresivos hasta intentos de acoso sexual o robos. Los conductores serán instruidos para mantener la calma, no abandonar su puesto y activar discretamente el pulsador rojo en caso de peligro. Estas acciones se complementarán con un protocolo que garantizará la seguridad de los pasajeros y los conductores.

La colaboración con la Ertzaintza y las policías locales también se ha reforzado, con un aumento de la presencia policial en las paradas y horarios considerados más conflictivos. Según las estadísticas, las líneas que conectan Bilbao con Amorebieta, Gernika y Bermeo; con Lemoa, Durango y Elorrio; y con Barakaldo y Santurtzi son las que concentran un mayor número de incidentes.

Las autoridades esperan que estas iniciativas no solo reduzcan los conflictos, sino que también devuelvan la tranquilidad a los trabajadores y usuarios del transporte público de Vizcaya. Con la implementación completa del botón de pánico y las medidas asociadas, el sistema de Bizkaibus promete convertirse en un referente de seguridad en el transporte interurbano.

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