VOX ha conseguido aprobar una enmienda a la Ley de Medidas para recuperar las cruces y símbolos religiosos destruidos permitir su restauración en su emplazamiento original «como elementos de concordia».
Numerosas cruces han sido retiradas o están amenazadas amparándose en las leyes de memoria histórica defendida por el PSOE y mantenida por el PP. El objetivo es borrar su presencia del espacio público.
El argumento que se utiliza en la mayoría de los casos es que las cruces retiradas, o en peligro, fueron colocadas en los pueblos y ciudades por los vencedores de la Guerra Civil, aunque la mayoría de esas cruces llevan más de 80 años conviviendo en paz con los vecinos, que en muchos casos ignoran su origen, ni su motivación inicial, y son referencia en las localidades en las que se asientan.
La presidenta de VOX en Castellón, Llanos Massó, ha asegurado que la enmienda impulsada por VOX a la ley de acompañamiento a los presupuestos que permite la posibilidad de restaurar elementos de «concordia» «allana el camino» para que «el PP se avenga a reponer la cruz en el parque Ribalta». La dirigente de VOX considera que «ya sólo es cuestión de voluntad política».
Desde VOX censuran que la izquierda quiera eliminar cualquier vestigio físico de la historia que no les gusta, «y la historia es historia». «Quieren tirar cruces, cuando las cruces no son un ornamento o un elemento religioso más, la cruz es símbolo de la civilización occidental sobre la barbarie y habla de perdón, esperanza y de reconciliación», concluye,