El secretario general del grupo parlamentario de VOX, José María Figaredo, ha denunciado el «genocidio silencioso» del que están siendo víctima miles de católicos en distintas partes del mundo, una tragedia que, según ha afirmado, transcurre con la indiferencia de las democracias occidentales. Así lo expresó el pasado martes durante una rueda de prensa en el Congreso, al ser preguntado por las recientes matanzas de cristianos en Nigeria a manos de extremistas islámicos.
Figaredo advirtió que esta persecución no es un hecho aislado, sino parte de una ofensiva global contra los cristianos que se desarrolla con una preocupante sistematicidad. En ese sentido, VOX ha registrado una nueva proposición no de ley para exigir al Gobierno una respuesta firme, especialmente ante los episodios más recientes en Siria, donde, según su denuncia, más de mil civiles de confesiones cristiana, drusa y alauita han sido asesinados en la nueva ola de violencia.
La propuesta, que será debatida en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo, exige al Ministerio de Asuntos Exteriores que, en un plazo de seis meses, elabore un informe detallando en qué países no se garantiza la libertad religiosa de los cristianos. VOX propone que España deje de financiar programas de cooperación en aquellos Estados donde se vulneren estos derechos fundamentales.
En su texto, VOX remite a datos del informe ¿Perseguidos y olvidados? de la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada, en el que se documenta que la población cristiana en Siria ha caído de 1,5 millones antes de 2011 a sólo 250.000 en la actualidad, como consecuencia directa de la guerra civil. El partido señala como responsable de esta situación al dirigente islamista Ahmed al Shara, vinculado a Hayat Tahrir al-Sham, organización afín a Al-Qaeda.
VOX también carga contra el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, por haberse mostrado a favor del levantamiento de sanciones al régimen sirio, lo cual considera un gesto incompatible con la defensa de los derechos humanos. «No se puede premiar a gobiernos cómplices del exterminio de cristianos», reprocha la formación.
Además, VOX solicita al Ejecutivo que traslade esta denuncia ante instancias internacionales como la ONU, la Unión Europea, el Consejo de Europa y otros organismos multilaterales, para que se tomen medidas reales frente a lo que califica como «ataques gravísimos a la dignidad humana».
