VOX ha guardado un minuto de silencio a las puertas del Congreso en memoria de las víctimas de ETA y como respuesta al «falso homenaje» que ha acogido la Cámara Baja.
La formación liderada por Santiago Abascal ha rechazado por tercer año consecutivo acudir al acto organizado por el Gobierno porque «no es un homenaje a las víctimas», sino «una mascarada de políticos sin escrúpulos» que avalan la presencia en el Congreso de «herederos del terrorismo a los que el Ejecutivo ha incorporado a la dirección del Estado».
«Frente a la traición del Gobierno, VOX sigue firme en su compromiso con las víctimas, y estará con ellas en la calle, lejos del Gobierno traidor, tras haber denunciado en esta legislatura todos los tratos de favor a los terroristas de ETA (…). Un año más, distancia infinita con quienes ensucian la memoria de las víctimas», afirmó la semana pasada el propio Abascal.
En declaraciones a los medios el portavoz de VOX, Iván Espinosa de los Monteros, ha mostrado su rechazo a lo que ha considerado un «falso homenaje» por incluir al «brazo político» de ETA, a quien, ha denunciado, el presidente del Gobierno «tiende constantemente la mano».
El acto del Gobierno ha tenido lugar en el hemiciclo, donde sólo el PSOE ha enviado a un nutrido grupo de diputados, encabezados por su portavoz, Héctor Gómez.
También han estado los portavoces Pablo Echenique (Unidas Podemos), Aitor Esteban (PNV), Mertxe Aizpurua (Bildu) y los diputados Juan Ignacio López-Bas (Ciudadanos), Sergio Sayas (Navarra suma), Ana Oramas (CC) e Ismael Cortés (En Comú). Asimismo, el PP ha enviado a sus dos diputados que forman parte de la Mesa del Congreso: Ana Pastor y Adolfo Suárez Illana.
Por parte del Gobierno y en ausencia del presidente, han acudido cinco ministros, los titulares de Interior, Fernando Grande-Marlaska; Justicia, Pilar Llop; Presidencia, Félix Bolaños; Industria, Reyes Maroto y Agricultura, Luis Planas.
