VOX ha registrado una Proposición No de Ley en el Congreso de los Diputados y en la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Senado con el fin de salvaguardar el olivar español frente al avance descontrolado de macroproyectos de energías renovables en suelos de alto valor agronómico. La formación considera que esta expansión, amparada por normativas gubernamentales permisivas, está generando un impacto devastador en uno de los cultivos más representativos del país.
Según los diputados impulsores de la iniciativa, la proliferación de grandes parques solares sobre tierras cultivables responde a los intereses de fondos de inversión, en su mayoría extranjeros, que priorizan la rentabilidad sobre la sostenibilidad del medio rural. En este sentido, VOX denuncia la «colonización energética» del campo español y critica que la llamada transición verde se esté produciendo a costa de la destrucción de ecosistemas agrarios consolidados durante generaciones.
Una de las principales preocupaciones del partido es la desaparición acelerada del olivar tradicional. Sólo en los últimos meses, se han contabilizado talas de hasta un millón de olivos en zonas como Jaén o Granada, donde estas plantaciones milenarias están siendo arrasadas para dar paso a instalaciones fotovoltaicas. Para VOX, este proceso no sólo compromete el patrimonio paisajístico y cultural de España, sino que también pone en riesgo su soberanía alimentaria.
España es, hoy por hoy, el mayor productor mundial de aceite de oliva, responsable del 45% del total global y del 70% dentro de la Unión Europea. Este sector, que ocupa casi tres millones de hectáreas y sostiene más de 350.000 empleos directos, se ha convertido en un emblema tanto económico como identitario del país. La provincia de Jaén, símbolo de este modelo agrario, está siendo uno de los territorios más afectados por la transformación del uso del suelo.
VOX atribuye esta amenaza a una normativa que, bajo el pretexto de acelerar la implantación de energías limpias, ha vaciado de garantías los procedimientos ambientales. Los Reales Decretos-Ley 6/2022 y 20/2022, aprobados por el actual Ejecutivo, permiten la tramitación exprés de proyectos energéticos, llegando incluso a autorizar la expropiación forzosa de explotaciones agrarias.
Ante esta situación, el grupo parlamentario ha solicitado al Gobierno una batería de medidas para frenar lo que considera una «invasión» del entorno rural. Entre las propuestas figuran: la paralización de nuevos proyectos sobre terrenos cultivables, la revisión del tamaño y distribución de las plantas renovables ya autorizadas, y la recuperación de procesos de evaluación ambiental más exhaustivos y transparentes.
Además, VOX plantea seguir el ejemplo de Italia, promoviendo iniciativas agrivoltaicas que permitan compatibilizar la actividad agrícola con la generación eléctrica, sin perjudicar los cultivos ni el modo de vida de los agricultores. Para el partido, la transición energética no puede hacerse «a costa del sacrificio del campo español ni al dictado de las multinacionales globalistas».