«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
«Los catalanes humildes quieren que se les escuche»

VOX insiste en que seguirá recorriendo los barrios humildes de Cataluña para denunciar las consecuencias de las políticas de la izquierda y del separatismo

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Ignacio Garriga. Flicker

VOX ha insistido en que seguirá recorriendo «como siempre» los barrios humildes de Cataluña para «visibilizar» las consecuencias de las políticas del socialista Salvador Illa y de los separatistas, reivindicado una Cataluña en la que se pueda caminar de forma segura por las calles y en la que las escuelas estén libres de adoctrinamiento, según han señalado fuentes del partido a LA GACETA.

El Ejecutivo regional quiere impulsar «comités» para «adoctrinar contra VOX» en distintas zonas de la región. El objetivo es «frenar» su ascenso en barrios con más inseguridad, más desempleo y menos renta; zonas en las que la formación liderada por Santiago Abascal continúa «electoralmente fuerte» e incluso fue la segunda fuerza más votada en las últimas elecciones catalanas.

«En lugar de ofrecer calles seguras, vivienda digna, empleos estables o mejores servicios públicos, Illa quiere los votos de la clase trabajadora a base de adoctrinamiento (pagado con dinero público, claro). Los catalanes humildes quieren que se les escuche y que se hable de sus problemas reales. No quieren políticos preocupados en sus propios privilegios. Por eso votan a VOX», ha manifestado el presidente del grupo parlamentario de VOX, Ignacio Garriga, en un mensaje en la red social X.

VOX reitera que abandera en Cataluña la alternativa al separatismo y la izquierda, «para una Cataluña que defienda la unidad nacional frente al delirio secesionista y la ley frente a la permanente vulneración de derechos y libertades». Y denuncia que las políticas antes de ERC y ahora de Illa alientan la inmigración ilegal y el multiculturalismo, «y suponen una condena a la inseguridad y a la degradación social; a la runa económica, con caída de los salarios y saturación de los servicios públicos; y a la pérdida de identidad» que perjudica sobre todo a los catalanes más humildes.

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