El portavoz del Grupo Parlamentario VOX, Ángel Pelayo, ha ofrecido este viernes a la dirigente del PP en Extremadura, María Guardiola, una colaboración en el gobierno de la región de la que se ha mostrado «seguro de que será duradera, leal y eficaz».
Para ello, VOX otorgará un «voto de confianza al Gobierno naciente», encabezado por María Guardiola, del que VOX formará parte, y que según Pelayo, «será el comienzo de una nueva política» en Extremadura, y supondrá «este cambio que tanto tiempo llevamos esperando y que esta tierra merece desde hace décadas».
Ángel Pelayo se ha pronunciado de esta forma durante su intervención en el debate de investidura de la candidata del PP, María Guardiola, como presidenta de la Junta de Extremadura, en cuyo discurso este pasado jueves observó «una laguna llamativa», ya que «no hizo apenas mención, eso es cierto, al acuerdo suscrito» con VOX.
En ese sentido, el dirigente de VOX ha confiado en que las competencias que VOX asumirá en el nuevo Gobierno, como es la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, «cuente con los medios materiales necesarios para su desarrollo».
A juicio de Ángel Pelayo, el acuerdo entre PP y VOX para la gobernabilidad en Extremadura es «un acuerdo justo», en el que ambas formaciones han «cedido en apreciaciones o juicios de valor fruto del acaloramiento del debate político», que a su juicio «no podían ni debían oscurecer el claro mandato de los extremeños ni la ilusión manifestada por tantos al final del recuento» de las elecciones del pasado 28 de mayo.
Un acuerdo que «debe orientar la vida política» en la región, ya que «ha alejado del escenario el fantasma de una innecesaria repetición electoral», para lo cual, PP y VOX han «antepuesto el bien de Extremadura y su futuro» frente a otras consideraciones, ha dicho.
El cambio, una «realidad beneficiosa»
Pelayo ha calificado de «histórico» el resultado de las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, que «tras un razonable lapso de tiempo para las negociaciones», ahora «ha cristalizado en el acuerdo para la gobernabilidad y el cambio político de Extremadura» entre PP y VOX.
Un acuerdo del que el portavoz de VOX se ha mostrado seguro de que su cumplimiento «garantizará la estabilidad deseable y necesaria» para que el cambio «sea pronto una realidad beneficiosa y palpable para todos los extremeños», y para «romper una inercia política que ha perdurado durante décadas con un saldo muy deficiente».
Para Pelayo, «se hacía imperativo sustituir un modelo político agotado e ineficaz de socialistas por una nueva política» que permita que Extremadura «al fin» cuente con «un gobierno innovador que aporte medidas audaces, nuevas y creadoras de riqueza».
El portavoz parlamentario de VOX ha valorado que Vara «por fin ha comprendido» el resultado de las elecciones al renunciar a presentarse a la investidura, a la que «nadie le niega su derecho a intentarlo» para presentar un programa de gobierno, que ha resumido en «un gran fracaso en la gestión y en un continuismo incapaz de transmitir a los extremeños un nuevo impulso político».
Así, y ante situación actual de Extremadura, «el trabajo es mucho, y es urgente poner manos a la obra», para lo cual, Pelayo ha abogado por hacer «un diagnóstico previo a la aplicación de las medidas correctoras que, desde el nuevo Gobierno, habrán de ponerse en práctica».
«Se hace necesaria una sustitución de políticas que enmiende equivocaciones anteriores», tras lo que Pelayo ha marcado como «ejes principales», un «apoyo decidido al sector privado como motor de la economía», la lucha contra el desempleo, una revisión de la «elevadísima fiscalidad» de Extremadura, y una «reducción sustancial de las trabas burocráticas».
Pelayo ha apuntado que Extremadura cuenta con un 33,8 por ciento de los extremeños que trabajan en el sector público, la tasa más alta de todo el país, frente a lo que ha reafirmado que «la empresa privada, es el motor de la economía productiva», y en Extremadura «no se ha apostado precisamente por ella».
Derecho de propiedad, «inviolable»
Ante esta situación, Pelayo ha resaltado la necesidad de potenciar la seguridad jurídica, tanto para la creación de empresas, como para «el derecho de propiedad, que debe ser inviolable», tras lo que ha apostado por «acabar con este fenómeno indeseable llamado ocupación y que violenta el uso y disfrute pacífico de los bienes de los ciudadanos».
A juicio de Pelayo, «una fiscalidad desbocada es sinónimo de pobreza», y que supone «una de las grandes especialidades del socialismo» con el argumento de que los impuestos sirven para financiar sanidad y educación, pero ha planteado si los extremeños, «después de contribuir más que nadie, tienen como reflejo de su esfuerzo la mejor sanidad y la mejor educación», a lo que la respuesta, a su juicio, es negativa.
Respecto a la situación de la educación pública, que es el «auténtico motor de progreso», Pelayo ha lamentado que se ha convertido en una herramienta «de adoctrinamiento ideológico» en la que «no se promueve la excelencia, el trabajo ni el esfuerzo».
«Estado calamitoso de los montes»
Por otra parte, Ángel Pelayo ha advertido del «estado calamitoso» que presentan los campos y montes extremeños» que 40 años de socialismo han provocado, tras lo que ha alertado de las «trabas» a los agricultores y ganaderos, «muchas de ellas derivadas de la aplicación de agendas globalistas contrarias al desarrollo», así como la «fiscalidad tan elevada», que han «hecho la vida imposible» a estos profesionales.
Un sector primario que es la «joya de la corona» en Extremadura, que «requiere de un apoyo decidido que, no lo duden, vamos a brindarle», ha reafirmado.
También ha mencionado que Extremadura cuenta con la mayor capacidad de almacenamiento de agua de España, pero «han logrado que falte el agua» e incluso «aún querían demoler el embalse de Valdecaballeros», ha lamentado Pelayo, quien ha criticado el «empecinamiento y la sumisión» del gobierno socialista extremeño «a los mandatos del Gobierno central, que han sido la tónica de todos estos actos».
Por otra parte, Pelayo ha reafirmado que el nuevo gobierno trabajará «por mantener la central de Almaraz en funcionamiento», así como por «mantener» la «soberanía energética esencial» de la región.
Subvenciones
Durante su intervención, Pelayo ha destacado el «mérito» del gobierno socialista en la creación de «asociaciones, colectivos y plataformas, todas ellas bien subvencionadas y con fuertes vínculos con el partido, siempre el suyo».
En este punto, el portavoz de VOX ha mencionado el Instituto de Consumo de Extremadura; la Aexcid; el IMEx; el CJEx; el Consejo Económico y Social de Extremadura; el Servicio del Instituto de Memoria Histórica y Democrática, o la Cexma, y «por no olvidar a los clásicos, los sindicatos UGT, con 633.923 euros, CCOO, con lo mismo y la patronal con lo mismo».
«En total, 55 millones de euros anuales, que no van, señor Vara, a la sanidad ni a la educación», ha resaltado Pelayo, tras lo que ha lamentado que «para cosas tan prescindibles padecemos uno de los mayores esfuerzos fiscales de toda España, con unas tasas de desempleo altísimas y la renta más baja de España», ha resaltado.
Tiempo «nuevo y esperanzador»
Ante esta situación, Ángel Pelayo ha reafirmado que «hoy comienza algo nuevo y esperanzador», cuando el PP y VOX suponen «el principio del fin del socialismo en Extremadura», tras lo que ha mostrado el acuerdo de gobernabilidad alcanzado entre ambos partidos con 60 puntos, y que «dibuja unas posibilidades para esta tierra muy diferentes a la situación que hemos descrito y que se ha desarrollado hasta ahora», ha dicho.
«Frente a la pobreza, el clientelismo y el desánimo, queremos traer prosperidad, libertad y eficacia», ha resaltado Pelayo.
