Nueva muestra del complejo ideológico del Partido Popular. Durante el último pleno celebrado los días 24 y 25 de junio en el Parlamento canario, la diputada de VOX Paula Jover preguntó al consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de la región, Poli Suárez (PP), cómo está aplicando su departamento la normativa vigente en materia de uso de la bandera de España y otras enseñas oficiales en los centros educativos dotados de astas.
La respuesta del consejero popular no pudo ser más reveladora. En lugar de garantizar el cumplimiento de la ley, Suárez optó por atacar a VOX y desentenderse de su responsabilidad institucional, afirmando que “lo que nunca se pondrá en los edificios oficiales es la Cruz de Borgoña, la bandera de VOX”.
Una afirmación que pone de manifiesto la ignorancia histórica del consejero de Educación. La bandera de la Cruz de Borgoña —antecedida por la de San Andrés— no es una enseña partidista. Representó a España desde el siglo XVI hasta 1785 y sigue vigente en distintas unidades del Ejército de Tierra y del Aire. Se trata de un símbolo histórico de la Hispanidad, bajo el que generaciones de soldados españoles defendieron la nación durante siglos.
La diputada de VOX cuestionó que el consejero reduzca el debate sobre las enseñas oficiales a un ataque partidista, cuando lo que está en juego es el respeto a los símbolos que representan la historia de España. Además, recordó que Poli Suárez no sólo ostenta la Consejería de Educación, sino que también ocupa el cargo de secretario general del Partido Popular en Canarias. «Esta cerrazón de primar un colectivo sobre toda España insulta a los docentes y al alumnado de Canarias», ha incidido VOX.
El partido liderado por Santiago Abascal insiste en la necesidad de hacer cumplir la legislación vigente sobre el uso de la bandera de España y el respeto a los símbolos nacionales en los edificios públicos, especialmente en los centros educativos, como parte de la defensa de los valores constitucionales y de la historia común.
«Traicionar a la comunidad docente, la multisecular historia de los símbolos patrios (tras los que tantos soldados españoles dieron su vida para defendernos a todos) en pro del aplauso del consenso es una carambola inaceptable en un cargo público», ha denunciado la formación.
Mientras VOX exige el cumplimiento de la ley, defiende el respeto a las banderas oficiales y reivindica los símbolos históricos que representan a todos los españoles, el Partido Popular se acomoda en la tibieza y en el abandono de los principios nacionales.
