El malestar entre los inspectores de trabajo, que deberán garantizar que las empresas cumplan con la reducción de jornada aprobada por el Yolanda Díaz, no hace más que crecer. Aunque el Gobierno prometió mejorar sus condiciones, tras tres años, sigue sin cumplir algunos compromisos esenciales, como el pago de guardias, según denuncia el personal de inspección y adelanta el diario El Debate.
El Ministerio de Trabajo, dirigido por Yolanda Díaz, había lanzado en 2021 el Plan Estratégico de la Inspección y Seguridad Social, con el cual se proponía alcanzar hasta cuarenta objetivos en el trienio 2021-2023. Entre sus metas destacaban la detección de falsos autónomos, la supervisión de contratos de becarios y el control de los contratos a tiempo parcial. Además, este plan prometía incrementar los efectivos, fortalecer el Organismo Estatal de Inspección, mejorar la capacitación del personal e introducir herramientas tecnológicas avanzadas.
A pesar de los esfuerzos realizados por la Inspección para cumplir con estos objetivos, la situación de precariedad persiste, y ahora el personal anticipa un incremento de su carga laboral en el contexto de la reducción de jornada. Para la presidenta del Sindicato de Inspección de Trabajo y Seguridad Social (SITSS), Ana Ercoreca, las reformas laborales «no serán efectivas sin el respaldo de un cuerpo de inspección adecuadamente reforzado».
Entre las promesas incumplidas, destaca la de crear una nueva relación de puestos de trabajo. Esta omisión fue uno de los motivos que llevaron a los inspectores a la huelga el año pasado, lo que resultó en un compromiso por parte de Hacienda y Función Pública para realizar dicho estudio «de manera prioritaria y urgente». Sin embargo, hasta la fecha, no se ha avanzado en esta cuestión, y las protestas se han reavivado por la carga adicional de trabajo que prevé la reducción de la jornada laboral.
A todo esto se suma el descontento en torno a la falta de retribución por las guardias realizadas. En la actualidad, los inspectores sólo reciben compensación económica por las guardias de fines de semana y días festivos. No obstante, en caso de accidente laboral grave o mortal, están obligados a presentarse en el lugar del incidente dentro de un margen de media hora, incluso en días laborables, sin recibir una remuneración específica por ello.
Recientemente, se ha realizado una evaluación de riesgos psicosociales del personal de inspección, cuya calificación por parte de los propios trabajadores fue «desastrosa«. En palabras de Ercoreca, si esto sucediera en una empresa privada, «se estaría aplicando una sanción por falta de pago». Y añade, «Ya se sabe, en casa de herrero, cuchara de palo».