«Todos defendemos un Estado de derecho de división de poderes, y resulta que cuando hay alguna decisión judicial que no satisface miramos a los gobiernos», ha manifestado el exdirigente socialista.
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha afirmado este miércoles, en referencia al encarcelamiento de varios líderes políticos catalanes, que no se puede pensar que «la aplicación del Código Penal pueda resolver un problema político».
Así lo ha manifestado el expresidente socialista a los medios antes de ofrecer en Valencia la conferencia «Democracia y convivencia», celebrada en el Club de Encuentro Manuel Broseta con la presentación del president de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig.
«Pienso sinceramente que la política debe ser quien lidere la respuesta a las crisis políticas. Pienso que el derecho penal, que inevitablemente entra a funcionar cuando se producen hechos delictivos, en democracia es un camino que debe tener la responsabilidad de lo que es el propio sistema democrático», ha recalcado Zapatero.
Por lo tanto, ha expresado que es el Gobierno, el presidente y las diferentes fuerzas políticas las que deben tomar la «iniciativa política, respetando lo que hagan los jueces».
Además, ha dicho que cree que se dificulta el diálogo «cuando hay personas privadas de la libertad, presos y familias de presos», ya que «se produce una intensificación de las emociones más profundas».
Asimismo, se ha mostrado «sorprendido» por el debate que existe sobre la resolución de la justicia alemana de la liberación del expresidente catalán Carles Puigdemont.
«Todos defendemos un Estado de derecho de división de poderes, y resulta que cuando hay alguna decisión judicial que no satisface miramos a los gobiernos», ha manifestado el exdirigente socialista.
Además, ha considerado que «la convivencia de identidades en estos momentos tiene una grave crisis que necesita una vía al diálogo urgente», la cual cree que se puede lograr en el marco de una reforma de la Constitución.
Por otra parte, sobre la polémica sobre si la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, debe dimitir por las supuestas irregularidades en su máster, Zapatero ha expresado que recuerda que ella en algún momento le pidió a él la dimisión, pero ha insistido en que no se alegra cuando alguien lo está pasando mal.
Ha vuelto a expresar su «confianza» y «admiración» por Ángel Gabilondo, quien a su juicio «tiene una personalidad política que transmite seriedad, rigor y hondura» y que antes o después tendrá que asumir «importantes responsabilidades».