El consejero delegado de American Airlines, Robert Isom, ha mostrado su preocupación por los pasajeros y tripulantes del avión regional que colisionó con un helicóptero del Ejército de Estados Unidos sobre el río Potomac este miércoles, cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington. En un comunicado, Isom ha informado que avión transportaba 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, mientras que en el helicóptero había tres militares.
En concreto, este avión regional chocó en el aire con un helicóptero militar tipo Sikorsky UH-60 Black Hawk mientras se aproximó a la pista 33 del aeropuerto Reagan sobre las 21.00 horas (hora local, 03.00 hora peninsular española), según la Administración Federal de Aviación. Desde la aerolínea ha recomendado que, si alguien cuenta con seres queridos a bordo del avión accidentado, llame al número gratuito de American Airlines.
El Departamento de la Policía de Washington ha señalado que, junto con los Bomberos de la ciudad y otros servicios de emergencia y agencias, está llevando a cabo una operación de búsqueda y rescate en el río. «No hay información confirmada sobre víctimas en este momento», reza un comunicado. Sin embargo, fuentes oficiales citadas por el The Washington Post aseguran que los equipos de rescate han recuperado ya «múltiples cadáveres» en el Potomac, sin que por ahora se hayan hallado supervivientes.
En este sentido, el jefe de Bomberos del distrito de Columbia, John Donnelly, ha subrayado que se trata de «una operación altamente compleja», ya que «las condiciones son extremadamente duras para los equipos de rescate». «Hace frío y hacen frente a condiciones relativas de viento», ha especificado, antes de agregar que en el agua hay «bloque de hielo», por lo que «es difícil trabajar» en este contexto.