La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha reconocido en su página web que la administración Biden-Harris destinó 640,9 millones de dólares a instituciones «no federales», entre ellas organizaciones sin fines de lucro y gobiernos estatales y locales. En específico, según el Programa de Alojamiento y Servicios, su propósito es ayudar a la Patrulla Fronteriza en la «liberación segura, ordenada y humana» de inmigrantes ilegales.
Entre las dos organizaciones registradas, una de las más beneficiadas fue la ONG Annunciation House que anteriormente el fiscal general de Texas, Ken Paxton, quiso investigar por «acogida de extranjeros, contrabando de personas y explotación de un alijo». Además, los más beneficiados también están los gobiernos demócratas o inclinados hacia ellos, mientras que en territorios gobernados por los republicanos el dinero iría a las dos organizaciones.
No obstante, tras el huracán Helene y los distintos daños materiales evaluados en hasta 35.000 millones de dólares, el secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, aseguró que la FEMA carece de fondos suficientes para hacer frente a la temporada de huracanes. Sin embargo, aseguró que, de momento, las arcas de la agencia alcanzan para cubrir «las necesidades inmediatas».