DeSantis, ya lo hemos contado, dio al fin el paso que todos daban por supuesto, su entrada en liza para convertirse en el candidato republicano a la presidencia, un espacio por ahora ocupado abrumadoramente por el expresidente Trump. Y lo hizo ignorando a los grandes medios y presentándose a través de Twitter, sin intermediarios periodísticos entre él y el pueblo.
Esta decisión a Trump le dio un excelente resultado en su primera campaña. No sólo es un modo de apuntarse a lo que funciona ahora y dejar atrás a los dinosaurios mediáticos, sino también un modo de esquivar un filtro cada vez más hostil, el de unos medios vendidos al régimen globalista.
Pero también arriesgado, como se demostró en el evento: el space de Twitter abierto a modo de asamblea virtual donde los usuarios pudiera ver al aspirante e interactuar en directo con él y con su anfitrión, el propio Elon Musk, se vino abajo, incapaz de dar servicio a tanta gente, 600.000 usuarios en algún momento. Esto, como todo lo demás, se interpretó como un buen augurio por los partidarios del gobernador de Florida, y como una señal ominosa por los trumpistas. Para los primeros, era prueba de su tirón, que atrajo a más de los que podían soportar los servidores de Twitter; para los otros, un ridículo espantoso. En cualquier caso, fue el mayor evento tuitero de la historia de la red social.
DeSantis hizo el anuncio en una sala de Twitter Spaces en un evento organizado por Musk y el donante republicano David Sacks, un amigo cercano del dueño de la plataforma. «Ha sido, con diferencia, la tertulia más grande jamás celebrada en las redes sociales», escribió Sacks desde su cuenta. Musk confirmó la noticia retuiteando a Sacks y respondiendo a otro tuit que señalaba que había más de 700.000 usuarios simultáneos en Twitter Spaces al mismo tiempo.
El periodista Ian Miles Cheong tuiteó: «Elon no tenía más de 200 mil oyentes simultáneos en su espacio con la BBC, que tenía alrededor de 3 millones de oyentes después de que subió la grabación. El espacio con DeSantis estaba en 701k y colapsó mucho antes de llegar a ese número. Eso es lo más alto que ha sido». El secretario de prensa de la campaña de DeSantis, Bryan Griffin, dijo que la campaña recaudó más de un millón de dólares en la primera hora después del lanzamiento.
Y luego, claro, DeSantis dijo cosas. No grandes sorpresas, ni nada que vaya a resultar del todo desconocido para quien haya seguido la trayectoria de DeSantis al frente de Florida. «Nuestra frontera es un desastre. El crimen infesta nuestras ciudades. El gobierno federal dificulta que las familias lleguen a fin de mes. Y el presidente se tambalea», dijo DeSantis en el video. «Pero el declive es una elección. El éxito es alcanzable. Y vale la pena luchar por la libertad».
«Enderezar el barco requiere restaurar la cordura en nuestra sociedad, la normalidad en nuestras comunidades y la integridad en nuestras instituciones. La verdad debe ser nuestro fundamento, y el sentido común ya no puede ser una virtud fuera de lo común. En Florida, demostramos que se puede hacer», continuó. «Elegimos los hechos sobre el miedo, la educación sobre el adoctrinamiento, la ley y el orden sobre los disturbios y el desorden. Mantuvimos la línea cuando la libertad pendía de un hilo».
«Demostramos que podemos, y debemos, revitalizar Estados Unidos. Necesitamos el coraje para liderar y la fuerza para ganar», concluyó. «Soy Ron DeSantis y me postulo para presidente para liderar nuestro Gran Regreso Estadounidense».
Y luego está la otra parte: cómo lo vio su gran rival. El expresidente Donald Trump respondió burlándose del gobernador y el lanzamiento de su campaña en Twitter, que calificó de «desastre». También hizo un meme con una referencia al dictador norcoreano Kim Jung Un, de quien dijo que pronto sería su «amigo». Algo infantil, pero probablemente funcione.
«Me gustaría felicitar personalmente a ‘Rob’ DeSanctimonious por anunciar finalmente que participará en la carrera por la presidencia de los Estados Unidos», publicó Trump en su plataforma de redes sociales Truth Social. «Esperemos que obtenga la experiencia completa de ser atacado por los marxistas, comunistas y lunáticos de izquierda radical de nuestro país, sin los cuales nunca sabrá el tipo de trabajo que está haciendo. Estos gusanos e inadaptados son mucho peores que los líderes de países extranjeros hostiles. ¡Deben ser completamente derrotados para HACER AMÉRICA GRANDE OTRA VEZ!», añadió.
