El candidato republicano a presidir los Estados Unidos a partir del año 2025, Donald Trump, se ha hecho con el estado de Florida, clave en el escrutinio electoral ya que reparte un total de 30 electores —tercero por delante de Nueva York—. En el pasado, había sido considerado un «swing state» (estado clave), pero las victorias del expresidente en los años 2016 y 2020, además de las simpatías generadas por el gobernador republicano Ron DeSantis y la llegada de inmigrantes procedentes de países hispanoamericanos bajo el yugo del castrismo y el chavismo, han convertido al estado en rojo.
Como dato reseñable, Donald Trump ha logrado vencer en la ciudad de Miami, con un porcentaje elevado de inmigrantes. Se trata de la primera vez que un republicano se hace con este territorio desde hace 40 años.
Además, otros estados trascendentales para hacerse con la Casa Blanca como Ohio y Georgia también sonríen al candidato republicano en estos momentos. Con un 12% de los votos escrutados, el republicano domina Georgia con claridad con un 63% de los votos y más de 393.000 votos. En Ohio, que tan sólo ha escrutado un 4%, se encuentra en la delantera con un 58% de los votos frente a un 42%.
Mientras tanto, otros estados que también han empezado a escrutarse muestran bastante igualdad. Por un lado, sonríen al Partido Demócrata Nuevo Hampshire (4 votos electorales), Virginia (13 electores) y Carolina del Norte (16 electores). Por su parte, Trump mantiene la ventaja en Carolina del Sur, que concede nueve electores.
Cabe destacar que a esta hora ya se conoce que los estados de Indiana, Kentucky y Virginia Occidental son republicanos mientras que Vermont es demócrata.