Sam Bankman-Fried, cofundador y ex consejero delegado de la plataforma de intercambio de activos criptográficos FTX, se ha declarado este martes inocente de cargos federales de fraude en su contra durante un juicio en Nueva York, en Estados Unidos.
Bankman-Fried, acusado de ocho cargos, incluida conspiración para malversar fondos de clientes, ha llegado este martes a un tribunal federal de Manhattan escoltado por un fuerte dispositivo judicial.
El juez Lewis Kaplan ha propuesto el próximo 2 de octubre como fecha de inicio del juicio contra Bankman-Fried, quien permanece bajo arresto domiciliario con un brazalete electrónico en casa de sus padres en Palo Alto, California, tras pagar una fianza de 250 millones de dólares (235 millones de euros).
Las autoridades de Bahamas anunciaron el 13 de diciembre el arresto del fundador de FTX, tras una «notificación» de Estados Unidos sobre la presentación de cargos contra él, país al que fue extraditado días después bajo custodia del FBI.
FTX anunció a mediados de noviembre que había decidido acogerse a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para llevar a cabo de manera ordenada el proceso de evaluación y liquidación de activos en beneficio de las partes interesadas.
La solvencia de FTX había quedado en entredicho después de que su rival Binance decidiera dar marcha atrás en su intención de acudir al rescate de la plataforma tras haber realizado la diligencia debida y ante la apertura de investigaciones por agencias gubernamentales en Estados Unidos.
En una conferencia con inversores, Bankman-Fried, todavía consejero delegado de FTX, había cifrado en unos 8.000 millones de dólares (una cifra similar en euros) el agujero de la plataforma, incluyendo la necesidad de alrededor de 4.000 millones de dólares para que la firma pudiera mantener su solvencia.