El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, ha declarado que entre 50 y 70 países han contactado al presidente Donald Trump para negociar los nuevos aranceles recientemente anunciados. En una entrevista, Bessent ha destacado la estrategia de la Administración Trump en las negociaciones comerciales y ha defendido el uso de aranceles como herramienta para equilibrar las relaciones económicas internacionales.
Según Bessent, la intención detrás de esta medida es otorgar a Estados Unidos una posición de máxima influencia en las negociaciones, asegurando que «lo que se hizo fue delinear los aranceles el 2 de abril y luego dar a los países varios días para reflexionar al respecto». En este sentido, en un mensaje publicado en la red social X, ha explicado que «casi 70 países se han acercado a nosotros solicitando ayuda para reequilibrar el comercio mundial».
Además, Bessent ha explicado que su recomendación a los funcionarios extranjeros el pasado 2 de abril fue mantener la calma y evitar una escalada de tensiones. En su lugar, ha instado a los países a presentar propuestas concretas para reducir los aranceles, eliminar las barreras no arancelarias, detener la manipulación de divisas y poner fin a los subsidios en financiamiento. «Cuando llegue el momento, el presidente Trump estará listo para negociar», afirmó.
Sin embargo, el secretario del Tesoro ha anticipado un período intenso de negociaciones durante los meses de abril, mayo y posiblemente junio, debido al gran número de países interesados en dialogar. Asimismo, ha defendido el enfoque de utilizar los déficits comerciales como base para calcular aranceles recíprocos, argumentando que «estudios académicos han demostrado que las barreras comerciales no arancelarias son el verdadero obstáculo para que Estados Unidos tenga acceso libre y justo a estos mercados».