Decía el griego que a quienes los dioses quieren perder, primero les vuelven locos. Con Biden, que padece una demencia inocultable, no tiene que hacer el Cielo un esfuerzo especial, pero su locura empieza a poner el planeta entero en serio peligro, y no precisamente por su uso de combustibles fósiles.
No, la noticia es que la Casa Blanca se ha mostrado públicamente favorable a una demencial propuesta: bloquear la luz solar para que no llegue a la superficie de la Tierra en un esfuerzo por combatir el calentamiento global.
En un informe publicado el viernes, la Casa Blanca presentó el concepto de modificación de la radiación solar (SRM) como un medio para enfriar rápidamente el planeta al limitar la luz solar. Sin embargo, la administración enfatizó que no se han tomado decisiones con respecto a una política de «geoingeniería», aclarando que el informe fue elaborado en respuesta a una directiva del Congreso.
El informe describe varios métodos para lograr la SRM, pero advierte que todos los planteamientos conllevan graves riesgos. Una estrategia sugiere aumentar las concentraciones de aerosoles en la estratosfera para reflejar la radiación solar y alejarla de la Tierra. Las alternativas incluyen aumentar la cobertura de nubes sobre los océanos o reducir las formaciones de cirros que reflejan la radiación solar de vuelta al planeta.
En el informe, la Casa Blanca reiteró su compromiso de abordar los problemas climáticos. Afirmó: «El cambio climático ya está teniendo efectos profundos en el mundo físico y natural, así como en el bienestar humano. Estos efectos solo se intensificarán a medida que aumenten las concentraciones de gases de efecto invernadero y continúe el calentamiento. Comprender estos impactos es crucial para informar las decisiones sobre el papel potencial de SRM en la mitigación de las dificultades asociadas con el cambio climático».
En el informe se señaló que emprender un esfuerzo tan inmenso podría provocar alteraciones significativas en los patrones climáticos, el suministro de alimentos, la biodiversidad, la geopolítica y la salud humana. Además, el informe advierte sobre el riesgo de un calentamiento abrupto si se revierte la decisión de implementar SRM y los rayos del sol vuelven a calentar de golpe la Tierra nuevamente.
Lo que no se ha preguntado el informe es si la administración norteamericana tiene jurisdicción para aplicar una medida que afectaría de forma masiva e irreversible a todo el planeta. Pero ya empezamos a estar acostumbrados a que se tomen en serio estos disparates de científico loco de película de horror, para combatir un problema del que lo desconocemos prácticamente todo.