La Corte Suprema de Estados Unidos ha anulado la sentencia del caso Roe vs. Wade que abrió las puertas al aborto legal en el país en 1973.
La decisión ha sido adoptada con el voto a favor de los seis jueces conservadores y el rechazo de los tres magistrados progresistas del alto tribunal.
Los jueces han confirmado una ley de Mississippi respaldada por los republicanos que prohíbe el aborto después de las 15 semanas, una norma que había sido bloqueada por los tribunales inferiores por violar el precedente de la Corte Suprema.
Pero ahora concluyen que la decisión Roe vs. Wade se decidió incorrectamente porque la Constitución de Estados Unidos no menciona específicamente el «derecho al aborto«.
Al eliminar el aborto como «derecho constitucional», el fallo restaura la capacidad de los estados para legislar sobre el tema y aprobar leyes que lo prohíban. Se calcula que 26 están dispuestos a derogarlo.
Los legisladores de estos estados (gobernados por los republicanos) tienen preparados ya proyectos de ley para restringir el aborto.