La mezcla de cansancio bélico, falta de resultados tangibles en el campo de batalla y, sobre todo, el estallido en la Franja de Gaza están sentenciando a Ucrania: se acabó el río de millones procedentes de Estados Unidos.
La retórica sigue siendo la misma, pero hay que leer la letra pequeña, y allí la situación se pone color de hormiga para Zelensky. Ahora que la financiación de guerra para Ucrania e Israel parece estar estancada sin posibilidad de reparación en el Congreso, el jueves el Pentágono dijo que los retrasos en la financiación han obligado a Estados Unidos a empezar a restringir el flujo de asistencia militar a Ucrania, y al Pentágono sólo le quedan mil millones de dólares para reponer. reservas de armas que fueron enviadas al país, según una portavoz.
«Hemos tenido que medir nuestro apoyo a Ucrania», dijo a los periodistas la portavoz adjunta del Pentágono, Sabrina Singh. «Vamos a seguir enviando paquetes, pero cada vez son más pequeños».
Singh instó al Congreso a salir del estancamiento y aprobar la solicitud de fondos de emergencia de 61.400 millones de dólares de la administración Biden para la lucha de Ucrania contra Rusia, parte de un enorme paquete de 106.000 millones de dólares que incluiría ayuda para Israel y la frontera entre Estados Unidos y México, pero que ahora prácticamente no tiene posibilidad de pasar. Los republicanos de la Cámara de Representantes han tratado de separar la ayuda para Ucrania e Israel, una idea a la que se oponen tanto el Senado como la Casa Blanca.
Singh dijo que Estados Unidos había consumido alrededor del 95% de la financiación anterior para Ucrania, que según ella también ascendía a más de 60 mil millones de dólares; Por supuesto, gran parte de esos 60.000 millones de dólares se desviaron luego de vuelta al Complejo Industrial Militar y al Estado Profundo en Estados Unidos, donde sirvió para impulsar a varias empresas militares, a sus partidarios políticos y a una variedad de grupos de presión.
Dijo que los mil millones de dólares restantes son parte de un programa que permite al presidente Joe Biden enviar equipo militar estadounidense existente a Ucrania y reemplazarlo con nuevos pedidos.
La advertencia de Singh fue sólo la última de la administración, que ha dicho repetidamente que está luchando para mantener el flujo de ayuda militar para las fuerzas del presidente Volodymyr Zelenskiy. El mes pasado, el contralor del Pentágono dijo que un cierre del gobierno, que también se avecina a finales de este mes, desaceleraría el ritmo de reemplazo de los arsenales de armas enviados a Ucrania.
