El jefe del Departamento de Bomberos del Distrito de Columbia, John Donnelly, ha descartado este miércoles la existencia de supervivientes en el accidente aéreo de la pasada noche que involucró a un vuelo de American Airlines en el que viajaban 64 personas y un helicóptero del Ejército en el que iban tres soldados.
«En estos momentos no creemos que haya supervivientes de este accidente. Y hemos recuperado 27 personas (sin vida) del avión y una del helicóptero», ha informado Donnelly en una rueda de prensa junto a otras autoridades, en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, en Washington.
Donnelly ha destacado los esfuerzos realizados durante las últimas horas, en medio de unas condiciones climáticas muy adversas, y ha lamentado que el punto actual haya pasado de ser «una operación de rescate a una de recuperación».
«Los rescatistas encontraron condiciones extremadamente frías, fuertes vientos, hielo en el agua y han operado toda la noche en esas condiciones», ha destacado en relación a los trabajos en el río Potomac, prometiendo que las autoridades harán todo lo posible hasta recuperar el resto de cadáveres. «Estoy seguro de que lo lograremos, aunque nos llevará un poco de tiempo. Puede que sea necesario contar con más equipo», ha dicho.
Se han desplegado más de dos decenas de equipos de rescate locales, estatales y federales para la operación. Donnelly ha cifrado en alrededor de 300 los rescatistas que están trabajando sobre el terreno.
No obstante, el consejero delegado de American Airlines, Robert Isom, ha utilizado su turno de palabra para sugerir que habría sido el helicóptero el responsable del accidente. «No sabemos por qué la aeronave militar se interpuso en la trayectoria del avión», ha dicho.
Mientras tanto, las autoridades del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan han informado de que ya es «seguro» reabrir las instalaciones. «Hemos trabajado con todas agencias federales, el Ejército, y se ha determinado que podemos reabrir el aeropuerto de manera segura», ha dicho su director ejecutivo, Jack Potter.