«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Estos pagos procedían de Rusia, Ucrania y Kazajstán

Los recibos bancarios ratifican que los Biden pudieron cobrar hasta 20 millones de dólares de intereses extranjeros

El presidente de EEUU, Joe Biden, y su hijo Hunter. Fotografía de archivo. Reuters
Joe Biden y su hijo Hunter. Reuters

¿Qué tienen que hacer los gobernantes de izquierdas para pagar por sus desmanes? El presidente Donald Trump tuvo una investigación de dos años sobre una supuesta «trama rusa», dos procesos de «impeachment» y, como expresidente, va por la tercera citación criminal. Mientras, las investigaciones sobre Hunter Biden cada día dejan más claro que la familia entera del entonces vicepresidente vendió la influencia política de este a cambio de sustanciosos sobornos de intereses extranjeros, y ahí sigue.

Los republicanos de la Cámara de Representantes están investigando el asunto, con la colaboración de informantes de Inteligencia, de la agencia tributaria (IRS), y cada vez sale más basura: hasta veinte millones de dólares pudieron cobrar los Biden, padre e hijo, de intereses extranjeros a cambio de apoyar políticas favorables.

El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes ha publicado un nuevo memorando de registros bancarios que expone el presunto entramado corrupto de tráfico de influencias de los Biden.

El memorando describe cómo los Biden y sus socios comerciales recibieron millones de oligarcas en Rusia, Kazajstán y Ucrania durante la vicepresidencia de Joe Biden, según el comunicado. «Después de que Hunter Biden recibiera millones de dólares en pagos, el entonces vicepresidente Joe Biden cenó con los socios extranjeros de su hijo en Washington. Devon Archer, exsocio comercial de Hunter Biden, testificó recientemente que el entonces vicepresidente Joe Biden era ‘la marca’ que se vendía para enriquecer a la familia Biden y que se usaba como ‘señal’ de acceso, poder e influencia».

«Durante la vicepresidencia de Joe Biden, Hunter Biden lo vendió como ‘la marca’ para cosechar millones de oligarcas en Kazajstán, Rusia y Ucrania. Parece que no se proporcionaron servicios reales además del acceso a la red de Biden, incluido el propio Joe Biden. Y Hunter Biden parece haber cumplido. Esto queda claro en las comidas en el Café Milano, donde el entonces vicepresidente Joe Biden cenó con oligarcas de todo el mundo que le habían enviado dinero a su hijo», dijo el presidente del comité, James Comer. «Está claro que Joe Biden conocía los tratos comerciales de su hijo y acepto ser ‘la marca’ que vendían para enriquecer a la familia Biden mientras era vicepresidente de los Estados Unidos. El Comité de Supervisión de la Cámara continuará siguiendo el rastro del dinero y obtendrá testimonios de testigos para determinar si los actores extranjeros atacaron a los Biden, el presidente Biden está comprometido o es corrupto».

El Comité ha identificado el pago de más de 20 millones de dólares de intereses extranjeros a la familia Biden y asociados durante la vicepresidencia de Joe Biden. Estos pagos procedían de naciones como Rusia, Ucrania y Kazajstán.

Hunter Biden y Devon Archer utilizaban la entidad «Rosemont Seneca» para administrar millones de oligarcas extranjeros. Los pagos a menudo eran incrementales, posiblemente para ocultar sus orígenes y cantidades. Se han localizado, sin embargo, transacciones concretas, que han clasificado por origen nacional. Así, la multimillonaria rusa Yelena Baturina transfirió 3,5 millones de dólares a una empresa asociada con Hunter Biden y a Devon Archer.

Ucrania parecía ser la «vaca lechera» de la familia. En 2014, Hunter Biden y Devon Archer entraron en el consejo de administración de la gasística Burisma, con una retribución anual de un millón de dólares por cabeza, cobrados en la cuenta de Rosemont Seneca Bohai. En Kazajstán, el oligarca Kenes Rakishev transfirió 142.300 dólares a Rosemont Seneca Bohai ese mismo años, igualando la cantidad exacta de la compra de un automóvil deportivo para Hunter Biden al día siguiente.

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