En vísperas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, se han desatado intensas batallas legales en siete estados clave que podrían ser decisivos para el resultado final. Casi un centenar de demandas han sido presentadas en Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin, conocidos por su influencia en la definición del ganador.
Los aliados del Partido Republicano impulsan estas acciones legales bajo el argumento de proteger la integridad del voto, alegando que es esencial implementar medidas más estrictas para prevenir posibles fraudes. Sus demandas buscan endurecer los requisitos de identificación del votante, exigiendo que los ciudadanos presenten documentos de identidad válidos para demostrar su elegibilidad. Además, están exigiendo una revisión minuciosa de los padrones electorales y una invalidación de papeletas que no cumplan con las normas establecidas.
Los demócratas, en respuesta, también han acudido a los tribunales, alegando que las restricciones propuestas comprometen la accesibilidad y el derecho al voto. Sus demandas buscan principalmente extender los plazos de inscripción de votantes y facilitar el uso del voto por correo, argumentando que esto promovería una mayor participación ciudadana.
Desde enero, se han acumulado al menos 96 demandas en estos estados críticos. En Arizona, los republicanos han cuestionado la legalidad de las listas de votantes, mientras los demócratas intentan evitar que se descalifiquen papeletas emitidas en centros equivocados. En Georgia, los conflictos giran en torno al conteo de votos y la certificación de resultados, incluyendo la actualización de los registros de votantes.
Michigan también se ha visto envuelto en esta oleada de demandas, especialmente en temas relacionados con el voto en ausencia y la validez de las papeletas emitidas desde el extranjero. En Nevada, los republicanos intentan limitar el conteo de votos recibidos después del día de la elección y regular con mayor detalle los procedimientos de los padrones electorales.
Carolina del Norte no es una excepción, con disputas legales que se centran en la identificación del votante y las normas para el voto en ausencia. En Pensilvania, tanto demócratas como republicanos están desafiando varias normas que regulan la administración electoral, incluyendo papeletas de voto ausente. Wisconsin, por su parte, ha visto demandas relacionadas con el uso de urnas y la verificación de los padrones electorales.